La fusión entre Cotobade y Cerdedo ha llegado este miércoles al Parlamento gallego. Lo hizo por una interpelación del PSdeG-PSOE en la que cuestionaba la "falta de planificación" de la Xunta de Galicia al respecto de este tipo de procesos. Pero el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha defendido estas uniones voluntarias entre municipios y ha acusado a los socialistas de "irresponsabilidad" por oponerse a ellas.
En la interpelación, realizada por la diputada Marisol Soneira, los socialistas criticaron que tanto esta fusión como la anterior, la de Oza y Cesuras, hayan sido anunciadas "sin proyectos y estudios serios, sin analizar la situación socioeconómica o la previsión demográfica de los municipios afectados" y todo ello, señaló la dirigente socialista, "solo para satisfacer los intereses políticos del presidente Feijóo".
"No existen documentos que aconsejen y recomienden las fusiones con variables objetivas y medibles, la última pilló incluso por sorpresa a los concejales de los dos municipios", afirmó Soneira, que añadió que el oscurantismo de estos procesos es "absoluto" y que el único criterio para estas "ocurrencias" es que los alcaldes "sean del PP".
Pero el vicepresidente de la Xunta, en su respuesta parlamentaria, afirmó que el gobierno gallego "no improvisa en absoluto" en las fusiones entre los municipios. "Llevamos años sin engañar a nadie, diciendo que este es el camino por el que optamos", algo que ha ayudado, ha dicho, a que los ayuntamientos, fusionados o no, empiecen a colaborar entre ellos.
En este sentido, Rueda hizo un llamamiento a la FEGAMP, presidida actualmente por el PSdeG-PSOE, para trabajar en un marco normativo e institucional "adecuado" para estas fusiones.
A él habría que añadir un marco político, según el dirigente del PP, que ha añadido que "ahí empieza a haber problemas" sobre todo cuando los populares ven que los socialistas "le llaman patochadas a las fusiones y que son propaganda política".