En plena semana de "celebración absoluta". Así se encuentra Alfonso Rueda tras revalidar la mayoría absoluta del PP en Galicia en las elecciones del 18F. Su último 'baño de masas' se lo ha dado en su ciudad, Pontevedra, rodeado de sus compañeros de la junta provincial del partido.
Rueda venía, según expresó él mismo nada más llegar, a "agradecer" el respaldo obtenido en una provincia "que respondeu como hai moitos anos que non respondía", logrando que los populares lograran su objetivo electoral, mantener los once diputados logrados en 2020.
"Houbo moitas claves para esta gran victoria electoral e unha delas foi a mobilización do partido, saber o que nos estábamos xogando e trasladarlle a todo o mundo as opcións que había e a necesidad de apostar máis que nunca pola estabilidade", ha afirmado.
Tras obtener la mayoría absoluta, Alfonso Rueda ha apuntado que "todos os compromisos e as cousas que dixemos que íamos a facer, temos que facelas desde o principio", sobre todo porque teme que "os 100 días de cortesía non os vou a ter".
Será así, según el presidente del PPdeG, porque los partidos de la oposición "non entenderon o resultado", por lo que "nos poremos a traballar como goberno en funcións" hasta que, después de la investidura, puedan hacerlo "con todas as capacidades".
Así, se ha comprometido a "non perder ni un só minuto" y a diseñar "entre todos" su futuro gobierno, que espera que sea "o mellor goberno" tanto en nombres como en su estructura. Aunque afirma estar "orgulloso" de todos sus conselleiros, no descarta que haya cambios.
De cara al futuro, Rueda ha avanzado que los populares intentarán "manter a confianza" que los gallegos depositaron en ellos, primero en las elecciones europeas y posteriormente en las municipales de 2027, para "consolidar" el avance experimentado el 18F.
"Estou seguro de que vendo as perspectivas e a cantidade de xente que colleu a papeleta do PP poderemos ter nesas municipais un resultado espectacular e histórico", ha sentenciado.