La Alameda de Aguasantas es el lugar en el que, desde este sábado, se sitúa el monumento que Cerdedo-Cotobade ha querido instalar en recuerdo a la tradición de los canteros gallegos.
El monumento inaugurado es una estatua en piedra cedida por la Escola de Canteiros de Poio con la inscripción "En reconocimiento a la dedicación, esfuerzo y arte de los canteros gallegos. Su maestría y pasión perdurarán en cada obra que deja huella en nuestra historia".
La pieza, titulada Rompendo grillóns, es fruto de un encargo realizado por el Concello para homenajear a los canteros de la zona, que durante años se congregaban en la Alameda de Aguasantas.
A partir de ahora, esta obra pasa a formar parte de la memoria y del legado que representa lo esculpido de la piedra en Galicia, tanto para la obra civil como para la monumental.
El acto contó con la intervención del alcalde, Jorge Cubela, quien ha destacado el hecho de que se haya realizado este homenaje en Aguasantas se debe a que esta parroquia "atesora un buen número de canteros que a lo largo de sus vidas fueron referencia en este oficio en Galicia".
Así, citó entre otros a los canteros barrocos de Cotobade, a Sergio Amoedo, autor de la Alameda de Aguasantas, a los canteros de Terras de Montes, estudiados por Antonio Rodríguez Fraíz y, especialmente, a José Cervino García "Pepe da Pena", la quien se le atribuye el crucero de Hío.
"Se trata de hacer reconocimiento a la dedicación, esfuerzo y arte de los canteros, cuyo trabajo transformó la piedra en un legado de belleza y resistencia", ha sostenido Cubela, que ha defendido que la maestría y pasión de estos artistas "perduran en cada obra que deja huella en nuestra historia",
Por su parte, el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, ha felicitado a los promotores de este homenaje por la importancia que los canteros gallegos tienen en la historia de Galicia y se refirió a ellos como "artistas de la piedra" que dieron forma a muchos sueños arquitectónicos y etnográficos.
También interviron en el acto Maximino Fernández Sendín, estudioso sobre el mundo de los canteros y promotor del museo del Pazo da Cruz, o Belarmino Villanueva, cantero de Armenteira, que mostró su satisfacción por este reconocimiento público a la profesión que tantos años ejerció.