La conselleira en funciones de Infraestructuras y Movilidad, Ethel Vázquez, se desplazó este viernes 1 hasta Ribadumia para supervisar las obras de un aparcamiento disuasorio que se está ejecutando en el entorno de la rotonda existente entre la autovía del Salnés y la VG-4 en Barrantes. Con esta dotación, que estará operativa en abril, se quieren fomentar los viajes compartidos en la comarca y también hacia Pontevedra, Vigo o Santiago.
La inversión que el gobierno gallego realiza en el nuevo equipamiento es de 545.000 euros. Las obras se iniciaron el pasado verano y ya están ejecutadas al 35%. Ethel Vázquez expuso que "estas obras se acometen con sensibilidad, atendiendo a la petición de los vecinos que solicitaron que se eliminen las orejas de las aceras que pueden dificultar el tránsito de los ciclistas, muy frecuentes en esta zona".
Este espacio de más de 2.800 metros cuadrados permitirá aparcar de forma segura y cómoda, para continuar con desplazamientos compartidos hacia lugares de trabajo o estudio, contribuyendo a la implantación de zonas de bajas emisiones. Se habilitarán 77 plazas de estacionamiento, dos de éstas para movilidad reducida y tres puntos de recarga para vehículos eléctricos.
Junto a la dotación para estacionamiento, quedará acondicionado el viario de acceso existente, se habilitará zona de tránsito peatonal seguro, se plantará una zona de arbolado, se colocará una varanda para proteger la zona del arroyo de San Martiño y se dotará de luminarias y cámaras de vigilancia.
Este proyecto en Ribadumia se incluye en las actuaciones amparadas por los fondos Next Generation para fomentar la movilidad sostenible y se contempla ampliar la red de aparcamientos disuasorios para fomentar el vehículo compartido en los municipios de Vilagarcía, en el Morrazo y Marín.