La vendimia 2013 en la Denominación de Origen Rías Baixas ha dejado una cosecha histórica de 33 millones de uva, un 80% más que el año pasado y la segunda más elevada en la historia de la D.O.
Los datos los aportó el Consello Regulador este miércoles, si bien matizan que la vendimia aún no está cerrada. La conselleira do Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana, visitó las tres principales cooperativas vinícolas de O Salnes y se refirió a una cosecha histórica de 32 millones. Según los datos aportados por la responsable política, en 2012 se vendimiaron 17,5 millones de kilos y la cosecha más alta se registró en 2011, con 41,5 millones de kilos de uva.
La conselleira elogió la cosecha y todo su proceso de recolección de este año en Rías Baixas. Considera que "foi unha vendima que puido satisfacer a todos, aos viticultores, pero tamén aos adegueiros" y augura que "esperamos ter un viño, como non era menos de esperar, de altísima calidade".
Rosa Quintana agradeció el papel que desempeñan viticultores y adegueiros, pues "están facendo un traballo en conxunto para que o valor se distribúa perfectamente en toda a cadea" e están "adaptando as súas producións para ter cada día un viño de maior calidade".
A lo largo de la mañana pasó por las instalaciones de las bodegas Martín Códax, Condes de Albarei y Paco y Lola en una visita en la que la acompañaron el delegado territorial de la Junta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, y el secretario general de Medio Rural y Montes, Tomás Fernández-Couto.
Durante su visita manifestó su satisfacción porque "todas as adegas apostan pola internacionalización dos seus produtos", una medida que considera "intelixente" porque "estamos conseguindo que os nosos viños estean presentes en case todos os países do mundo".
Al respecto, indicó que el sector vitivinícola gallego incrementó más de un 30% las exportaciones en los últimos cinco años y que también creció la inversión pública para promover a esta internacionalización. En general, en este ejercicio se triplicó la inversión en el sector vitivinícola gallego, hasta conseguir los 3,5 millones, con el fin de estructurar la producción, promover la profesionalización y hacerlo más competitivo en los mercados foráneos.