El presidente del Partido Popular de Pontevedra, Rafa Domínguez, ha mantenido una reunión con vecinos de las parroquias de Bora y Xeve afectados por la construcción del segundo tramo de la Autovía A-57, entre A Ermida y Pilarteiros.
Asegura el representante popular que comparte su "preocupación" por el proyecto advirtiendo que tras dos décadas dilatando la construcción "no tiene la misma funcionalidad ni las mismas necesidades" que cuando fue diseñada en el año 2003.
Los vecinos, posicionados en contra de la A-57, piden otra alternativa menos perjudicial para sus territorios que no contemple, entre otras cosas, los enlaces que se pretenden realizar en Xeve o la afecciones a casas y negocios de diferente índole.
En este sentido Domínguez asegura entender la "incertidumbre de algunos ciudadanos que tienen viviendas heredadas que no saben si podrán habitar o proyectos emprendedores que están en ciernes" mientras esperan que se liciten las obras, y asegura ser sensible con los "efectos adversos" que la autovía pueda generar en el rural pontevedrés.
Por todo ello, señala el PP, la formación política avanza que solicitará la documentación pertinente a las administraciones local, provincial y nacional para dar respuesta a las "inquietudes" que trasladaron los vecinos en esta reunión, a la que también acudieron los concejales Iago Acuña y Pepa Pardo.