Integrantes de la asociación de vecinos de San Miguel de Marcón alertan sobre el grave estado de deterioro y abandono que presentan las aceras y zonas de aparcamiento en el lugar de Vilafranca, especialmente en el tramo comprendido entre el molino y la panadería.
Los residentes denuncian que tanto las aceras como las áreas de estacionamiento se han convertido en "auténticos vertederos", invadidos por silvas y basura acumulada alrededor de los contenedores.
La situación se agrava por el deficiente estado de los desagües pluviales, que se encuentran obstruidos o incluso han sido colonizados por vegetación que crece desde su interior.
Entre los puntos más críticos destacan la presencia de maleza alrededor de la valla azul instalada en el perímetro de la carretera PO-542; y el antiguo espacio de la gasolinera, ahora convertido en aparcamiento, donde la vegetación brota sin control y oculta parcialmente la valla de madera.
También se muestran preocupados por el estado "deplorable" del entorno de la Fonte de Vilafranca y por el cauce del río de O Marco que cruza esta zona, completamente invadido por maleza.
Los vecinos señalan que las escasas intervenciones de limpieza realizadas han sido deficientes, ignorando que "la línea de expropiación se extiende al menos un metro hacia el interior de las fincas", como evidencian algunas viguetas de hormigón que todavía marcan estos límites, según indican.
La asociación vecinal busca que las administraciones competentes tomen cartas en el asunto y que intervengan cuanto antes en la limpieza de toda este zona situada entre la rotonda de O Marco y la Fonte de Vilafranca.
Se sienten discriminados ya que llevan "mucho tiempo en estado de abandono total".