- Técnicas de phishing en las que, a través del teléfono móvil o el correo electrónico, el delincuente suplanta la identidad de un banco u otra entidad u organización para que su víctima facilite información confidencial que luego usarán para estafarla.
- Mensajes de WhatsApp en los que se hace pasar por hijos o familiares y solicita dinero urgente ante una emergencia.
- Llamadas o comunicaciones de otro tipo a empresas en las que cuenta al empleado que no consigue hablar con su jefe y necesita que se haga un pago urgente bajo amenaza de sanciones o de perder un negocio hasta que el trabajador paga, muchas veces incluso de su propio bolsillo.
Son actualmente los tres ciberdelitos más frecuentes que sufren los pontevedreses y contra ellos alertan desde la Unidad de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional de Pontevedra. El inspector al frente, Juan José Varela, muestra su preocupación por el "incremento importante" de este tipo de delitos en lo que va de año 2024 tras un 2023 positivo en el que "se había logrado ya no solo estancarnos, sino incluso reducir".
Este "punto de inflexión negativo" de los últimos meses y el incremento se refleja, en especial, en los delitos contra el patrimonio y las estafas. Según las estadísticas, en toda España, tres de cada cuatro delitos son estafas y en Pontevedra se confirma la tendencia, con delitos tan variados como las cantidades estafadas, que van desde los 30 a los 150.00 euros.
El factor humano es "el vector de ataque principal" cuando hablamos de nuevas tecnologías, de ahí que sea complicado para las Fuerzas de Seguridad luchar contra esta delincuencia y se hagan necesarios estos esfuerzos en la prevención. Para reducir las víctimas, comparten consejos básicos.
"Con ciertos consejos muy prácticos y muy rápidos, podríamos evitar un porcentaje muy alto de delitos, aunque nuestra misión también es la de reaccionar ante la comisión de un hecho delictivo", explica el inspector Varela, que recuerda que, en el fondo, "nos están engañando como toda la vida, solo que en vez de engañarnos físicamente como en la estafa tradicional del tocomocho o del hurto del abrazo amoroso, es a través de redes, de un teléfono, de un mensaje o de algún otro tipo de comunicación".
El primer consejo es, en realidad, una advertencia. A todos nos puede pasar. "Todos los que tenemos un teléfono móvil somos potenciales víctimas". Y eso es mucho decir en España, donde "hay más del doble de teléfonos móviles que habitantes".
Y es que, a diferencia de otro tipo de delitos cometidos en persona, neste tipo de delincuencia, la relación entre víctima y delincuente no tiene que ser ni espacial ni temporal, o sea, "a mí me pueden estar haciendo una estafa desde un país africano y que esa estafa se haya gestado hace dos meses".
"Es una leyenda que la gente mayor es más vulnerable; en las TICs afecta a todos los tramos de edad y a todo tipo de población"
Así, "todos somos potenciales víctimas", tanto los nativos digitales que se manejan muy bien con las nuevas tecnologías, pero "no son completamente conscientes de la repercusión de sus actos" como aquellas generaciones que, por su edad, "somos un poquito más conscientes", pero "nos cuesta entender" el mundo digital.
El inspector Varela insiste en que no hay un perfil de víctima ni un usuario más vulnerable que otro, al menos no en las estafas y delitos económicos. Mención aparte tiene la ciberdelincuencia de naturaleza sexual, que expone a los menores, pero este tipo "afortunadamente se ha estabilizado; y algunos delitos disminuyen" gracias, entre otras cuesiones, a los esfuerzos policiales y la colaboración internacional.
Hablando, por lo tanto, de delitos contra el patrimonio, "es una leyenda que la gente mayor es más vulnerable; serán vulnerables en otro tipo de delitos, pero en las TICs, como son normalmente delitos indiscriminados que no saben a quién se están dirigiendo, afecta a todos los tramos de edad y a todo tipo de población". Y "tampoco la formación académica es determinante" y en la Comisaría tienen víctimas con doctorados y sin estudios.
A partir de ahí, sentido común, pararse a pensar "cinco segundos" y asumir que todas las precauciones que adoptamos cuando nos relacionamos en el mundo físico para evitar ser víctimas de un delito tenemos que trasladarlas al mundo virtual. Como en el mundo físico, por lo tanto, no facilitar contraseñas ni datos personales a través del teléfono o el ordenador.
"Por favor, que la gente nunca facilite datos de carácter personal ni claves a nadie"
"Por favor, que la gente nunca facilite datos de carácter personal ni claves a nadie. Ningún banco, ninguna entidad pública te va a solicitar ni imagen del DNI ni claves privadas ni ningún tipo de cosas salvo cuando sea la autentificación de una App o de un proceso", recuerda Juan José Varela.
Todas las entidades, tanto bancarias como de otra naturaleza, hacen hincapié con la prevención y recuerdan que el banco nunca te contactará para que le facilites las claves. En ello insiste la Policía Nacional y el inspector Varela pone un ejemplo muy gráfico: "si tú haces un búnker, pones una puerta blindada y, de repente, alguien te pide la llave desde fuera y se la facilitas... le estás dando la llave todas tus cuentas".
Otro consejo pasa por extremar las precauciones y verificar que usas una App oficial o un enlace URL con candado y que, si te llaman identificándose como tu banco, debes verificar la llamada. "Te dicen que te están llamando del banco, vale, les dices: no te preocupes, te cuelgo y yo llamo al banco", aconseja el inspector. De esta forma, si eres tú el que llamas, sabes con quién estás hablando.
"Te dicen que te están llamando del banco, vale, les dices: no te preocupes, te cuelgo y yo llamo al banco"
Nunca debes fiarte, de buenas a primeras, de que te llame quien dice que te llama. "Si alguien me llama y me dice que es el presidente del Gobierno de Corea, pues a lo mejor no lo tengo que creer", explica a modo de ejemplo. Y sirve esta explicación para entender también que pueden suplantar a cualquiera, pues hay incluso casos recientes de phishing en el que suplantaban la identidad de la Policía Nacional a través de sms o correos electrónicos.
De ahí ese consejo de pararse a pensar "cinco segundos" o, lo que es lo mismo, "no hacer cosas instintivamente, que no tengamos esa incontinencia táctil que tenemos muchas veces de comprar rápido o de enviar rápido".
Ante cualquier mensaje urgente que te apremie, te diga que vas a sufrir un mal muy grande o que vas a perder todo tu dinero, aconseja al ciudadano "que tarde cinco segundos en pensar qué te puede pasar si no respondes a ese mensaje y, sobre todo, comprobar las llamadas, comprobar los mensajes, comprobar los correos". Y es que, "si se presentara en tu casa cualquier persona diciendo que es de tu banco, nunca le darías 5.000 euros". Pues igual en Internet.
Actualmente, a través de los teléfonos móviles, estamos más expuestos, pues antes accedías al correo electrónico desde un ordenador, en casa, en un entorno tranquilo y "te podían colar alguna", pero menos. Ahora, sin embargo, te sorprenden cuando estás en el trabajo o vas a buscar a los niños al colegio o estás en un atasco y, de forma instintiva, dices que sí.
Un último consejo, para el caso de que acabes siendo víctima, denunciar siempre. "La denuncia es un derecho y una obligación de todo el mundo".