El Concello ha puesto sus ojos sobre un nuevo barrio de la ciudad. Tras las obras de reforma urbana que se han impulsado en Eduardo Pondal, O Burgo, Loureiro Crespo y O Castañal, el gobierno municipal da un paso más en la transformación de Pontevedra.
Lo hará con la reforma de todo el eje interior comprendido entre la Alameda, San Roque, la Avenida de Marín y Rosalía de Castro. Esa será, según el edil de Obras, Demetrio Gómez, la "seguinte fase" de actuación y, sin duda, una de las más ambiciosas de los últimos años.
El gobierno municipal entiende que es un ámbito "amplo e complexo" en el que, a pesar de haber realizado actuaciones puntuales, existen "grandes problemas" de accesibilidad y movilidad. El plan se trazará a medio plazo, pero habrá actuaciones ya este mismo año.
Entre las calles que serán humanizadas, según ha avanzado el Concello, estarán la avenida Reina Victoria, Pastor Díaz, Arquitecto de la Sota, Ribeira dos Peiraos, Rúa do Taco, Palamios o Ramón Peña y, probablemente, también San Roque.
El objetivo será extender los parámetros de calidad urbana a todo este ámbito de la ciudad y mejorar su "conexión" con la Alameda y el resto del centro de Pontevedra, rediseñar la movilidad interna en todo el barrio o priorizar los desplazamientos peatonales y ciclistas.
Además, también se reforzará la seguridad vial en el entorno del Sánchez Cantón o de las escuelas infantiles de O Toxo y Bambi, se pondrá en valor todos los elementos patrimoniales y se crearán "zonas de estancia de alta calidade" para el disfrute de los ciudadanos.
"É insostible que todo este barrio teñan dificultades de acceso ao centro", ha señalado Demetrio Gómez, que ha avanzado que entre las actuaciones previstas está solucionar el "efecto barrera" que el muro de la Alameda crea con respecto al resto de este entorno.
El concejal del BNG ha señalado que con este plan de actuación "gañaremos espazos para toda a cidadanía", al igual que se ha realizado en otras zonas de la ciudad.
Para avanzar en el diseño que tendrá todo este ámbito urbano, el Concello ha encargado dos estudios. Uno de ellos, que hará la asociación Amizade, se encargará de detectar todos los problemas de accesibilidad y un segundo informe, que costará unos 18.000 euros, estudiará la movilidad en todo el barrio. Ambos trabajos deberán estar entregados en cuatro meses.
En función de estos dos estudios, ha explicado el responsable de Obras y Mobilidade, "comezaremos a actuar en toda esta zona". Además, se mantendrán reuniones con los vecinos y con la comunidad educativa del Sánchez Cantón, entre otros colectivos, para tratar de consensuar esta actuación y recoger sus propias sugerencias.