Veinticinco años después, los plenos de Pontevedra han regresado a la casa consistorial. Tras la rehabilitación integral de este inmueble, que fue reinaugurado el pasado viernes, la reunión mensual de la corporación municipal ha vuelto a ocupar su salón noble.
Ha sido con una sesión en la que, en medio de los ajustes habituales de las primeras veces, los ediles han tomado posesión de sus nuevos 'escaños': los once ediles del PP a la izquierda de la sala y los trece concejales de BNG y PSdeG-PSOE, a la derecha.
El pleno, que arrancó con la declaración institucional del 25N, día internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres, concentró su debate principal en la nueva ordenanza de basuras y la tasa que se aplicará para financiar la recogida de residuos.
El PP ha reclamado que se derogue la implantación obligatoria de esta tasa que, según Rafa Domínguez, supondrá un "asalto directo" a los bolsillos de los ciudadanos y solo servirá para "desincentivar" el reciclaje, la separación de los residuos y las inversiones municipales.
Domínguez ha lamentado que esta tasa, de la que ha culpado a una ley aprobada de manera "unilateral" por Pedro Sánchez, supondrá una "enorme pérdida" de poder adquisitivo para los pontevedreses, por lo que ha abogado por abordar este asunto "con más calma".
"No llega antes quien va más rápido sino quien sabe a dónde va", ha afirmado el líder del PP, que ha insistido en que la subida del coste del nuevo contrato de residuos hasta los 12,8 millones anuales, tendrá que repercutirse en los recibos para que el servicio no sea deficitario.
La "única esperanza" de que no sea así, ha sentenciado el portavoz popular, es que en el gobierno municipal "sean tan inútiles como en estos nueve años" y no se apruebe el nuevo contrato. "Tenemos un gobierno que no nos merecemos", ha subrayado.
Tras esta intervención, el socialista Iván Puentes ha ironizado con que, ante "tal cantidade de desinfomación", el pleno municipal se hubiese convertido en "Horizonte Domínguez", solo que "en vez que Íker Jiménez e Carmen Porter temos a Rafa Domínguez e Pepa Pardo".
Ha lamentado que los populares hayan recurrido a la "peor política que se pode facer", ya que les ha acusado de "alarmar" a la población con el objetivo de "desgastar" al gobierno municipal. "Se como alcalde vota as contas como aquí, mal vamos", ha dicho Puentes.
El portavoz del PSOE considera "paranormal" que el popular afirme que se va a subir el recibo "antes do estudo que se vai contratar", algo que ha vinculado a que "lles poden as presas" y ante lo cual les ha pedido a los concejales del PP que tengan "calma e serenidade".
A este respecto, ha asegurado que el PP no presentó "nin unha soa proposta" para esta nueva tasa y ha avanzado que los socialistas solo la apoyarán si se incluyen, como así pactaron con el BNG, bonificaciones para "quen aforra cartos de todos" al reciclar y separar los residuos.
César Mosquera, por su parte, ha defendido que la tasa no será deficitaria "mentres non haxa subida de Sogama" y ha recordado que, en todo caso, esos 12,9 millones incluyen prestaciones que no pagan los ciudadanos de manera directa como la limpieza viaria o la de los colegios.
El gobierno municipal de Pontevedra, según el edil nacionalista, apostará por impulsar un "reaxuste" en el pago de la tasa para "eliminar unha serie de inxustizas", ya que actualmente hay cuestiones que suponen un "disparate" y que son "tremendamente inxustas".
"Non vamos a aplicar tasazo algún senón facer unha redistribución máis xusta", según Mosquera, porque "a ninguén lle cabe na cabeza" que pague lo mismo por el tratamiento de residuos una industria que tenga ocho trabajadores que una que tenga 400, un hostal con cinco habitaciones que un hotel con noventa o un bar con tres mesas que otro con ochenta.
De ahí que el concejal del BNG haya apuntado que la "película" que trajo el portavoz del PP a este pleno "non responde para nada coa realidade", por lo que le ha aconsejado que espere a que la ordenanza esté redactada "e vexa que contas trae o estudo".
OTROS ASUNTOS DEL PLENO
En el pleno municipal de este lunes también se ha debatido una moción del PSOE que reclamaba mejoras en la red de centros socioculturales de Pontevedra, impulsando además tres más en Lérez, Marcón y Verducido. Ha sido aprobada por unanimidad.
La misma suerte ha corrido la segunda propuesta que el PP trasladó a la corporación, en su caso para que el Concello pusiese en marcha un consejo sectorial de accesibilidad que permita recoger sugerencias en materia de movilidad y discapacidad en el diseño urbano.
Los socialistas, por último, han pedido crear una red de desfibriladores externos en los espacios y edificios públicos de Pontevedra, una medida que también ha contado con el respaldo unánime de toda la corporación municipal.