El Concello de Poio tiene en marcha la mejora del pavimento y recogida de pluviales en los caminos de Liñares y Paradela, en la parroquia de San Xoán.
El concejal de Obras y Servicios, Marcial García, señaló que estas obras mejorarán la movilidad y seguridad de unas vías municipales que cuentan con un tránsito muy importante, ya que es el acceso principal a Liñares y también a servicios turísticos.
Para su ejecución, el Concello de Poio destina una inversión de cerca de 120.000 euros, con cargo a varios planes.
En el Camino de Liñares, cuyos trabajos en el primer tramo están prácticamente finalizados, cuenta con una subvención de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural a través del Plan de mellora de camiños municipais.
Para el tramo final del camino hasta pasado el cruce con el Camino Paradela, la administración local destina parte de los ingresos recibidos a mayores de la participación de los tributos del Estado correspondientes a la liquidación positiva del año 2022.
Parte de estos mismos fondos destinará para el camino de Paradela, que da continuidad a la humanización que remató hace sólo unos meses en la Plaza de Liñares. En estos dos casos, las obras comenzarán en los próximos días.
García explica que estos caminos de titularidad municipal presentaban un importante deterioro en algunos puntos. Esta actuación "va a permitir poner en valor todo el entorno de Liñares y mejorar la calidad de vida del vecindario".
Las actuaciones en el Camino de Liñares incluyen rehabilitar el firme y la mejora del sistema de drenaje y evacuación de aguas pluviales mediante la instalación de la red de pluviales en parte del tramo de actuación. Así, se pretende reasfaltar el pavimento existente mediante el aporte de una capa media de 6 centímetros de mezcla bituminosa en caliente, ganando todo el espacio que se pueda entre muros. Para garantizar el buen mantenimiento del firme se dotará al camino de un tramo de tubería para recoger y evacuar las aguas pluviales.
Con respecto al camino de Paradela, se rehabilitará el firme colocando adoquín de granito para dar así continuidad a la humanización de la Plaza de Liñares, en la que reciéntemente se mejoró todo el entorno, dotándola de plataforma única, con una nueva superficie de empedrado, además de ampliar la capacidad de la red de pluviales y eliminar el pozo de registro del riachuelo canalizado que se encontraba en el centro de la plaza.