El Concello de Barro aprobó por unanimidad un plan a cuatro años para minimizar las pérdidas de agua en la red de abastecimiento municipal.
Según una auditoría elaborada por el propio Concello, las fugas actuales se sitúan en un 47%, y el objetivo es reducirlas a un máximo del 20%.
La auditoría, subvencionada por Augas de Galicia, revela que una parte significativa de las pérdidas se debe a consumos no contabilizados en instalaciones públicas, como centros educativos, deportivos y la propia Casa Consistorial.
José Sanmartín, tenente de Alcalde y concelleiro de Obras e Servizos, anunció la implementación de once medidas a partir del próximo año. Entre ellas destacan:
- Control de contadores en remoto
- Renovación de contadores con más de doce años
- Campañas para detectar fugas en la red
- Colocación de reductores de presión en dos zonas del sector de San Antoniño
Sanmartín señaló que la alta presión de la red está relacionada con las recientes roturas encadenadas en diversos puntos, las cuales fueron resueltas con prontitud.
Este plan busca mejorar la eficiencia en el uso del agua y reducir las pérdidas en la red municipal.