Este lunes 30 y el martes 31 de octubre permanecerá abierto el tradicional mercado de las flores situado en la plaza de A Ferrería con motivo del Día de Difuntos y de Todos los Santos. Los chubascos intensos que se registraron durante la jornada provocaronn que durante las primeras horas poca clientela se acercase por la céntrica plaza.
La situación provocó el malestar entre algunas de las personas que venden flores que demandan la instalación de una carpa por parte del Concello.
Es el caso de Mercedes y José, dos de los vendedores más veteranos, que instalan su stand en esta cita desde hace más de cuarenta años y ya sus padres y sus abuelos cultivaban y vendían flores de difunto en Pontevedra. "Pedimos unha carpa ao alcalde e non a puxo", señala Mercedes, notablemente enfadada.
"Unha carpa era ben para o pobo e para todos, porque o sitio está ben pero necesita unha carpa. Daría vida a Pontevedra", explica José. Por su parte, Mercedes añade: "Nós pagabamos algo máis para axudar para instalar a carpa, para non estar coa trangallada toda esta". La "trangallada" son estructuras metálicas con plásticos cubriendo el tablero en el que se instalan las flores.
"Posiblemente viñese máis xente cunha carpa grande porque ao estar así, aberto, igual as persoas non se animan", apunta unha compradora habitual en estas fechas.
Loli Calvo, una vendedora de Campañó, explica que sería "fabulosa" la instalación de una carpa genérica en este mercado, que ofreciera una imagen más atractiva a la clientela de estos días, que sigue interesada en el crisantemo pero ahora también compra rosas e incluso claveles. "La gente es muy clásica, pero también se atreven con otras flores. Nosotros hacemos los centros más variados porque hay clientes que los quiere más alegres o que les dure más la flor", apunta Raquel Vidal Estévez, vendedora en otro puesto.
De los cuarenta puestos previstos, en las primeras horas solo una quincena de stands se instalaban en A Ferrería. Algunos vendedores también se quejan de los días seleccionados para la venta. En los últimos años las fechas seleccionadas son el 30 y el 31, mientras que antes la venta estaba permitida el día 31 y durante la mañana del festivo 1 de noviembre.
"Están confundiendo a la gente. Sería mejor si fuera el 31 y te dejaran venir el 1 por la mañana", apunta Loli Calvo, una propuesta que también apoya Raquel Vidal: "Mejor era como antes. Yo creo que confunde. Siempre hay gente que viene a última hora, que sale de trabajar, que no le da tiempo", argumenta.
"Cóbrannos a barrer e hoxe non facemos os cartos que nos cobraron polo posto", admite Mercedes. El metro lineal se cobra a 10 euros, indican.
La mayoría de puestos venden centros con precios a partir de los 15 euros. La unidad de rosas se puede adquirir a 1,5 euros. Se ha registrado una ligera subida respecto al año pasado: "un poquito más cara porque se estropeó mucha flor. Es flor de casa, pequeña. Lo que venden en floristería es más caro", explica Loli Calvo al indicar el efecto de las últimas lluvias.
Los compradores esperan que en la jornada del martes se establezcan más puestos de venta y, en ese último día, bajen los precios.