El arte rupestre gallego forma, sin duda, uno de los conjuntos de petroglifos prehistóricos al aire libre más importantes de Europa. Pero parte de estos grabados corren un grave riesgo, no solo de deterioro sino de desaparición, según los expertos, ante la ausencia de cuidados en materia de limpieza y mantenimiento que aseguren su conservación.
Por ello, una petición popular dirigida a la Xunta e impulsada desde Pontevedra, insta al gobierno gallego a iniciar los trámites para conseguir su declaración como Patrimonio de la Humanidad, la medida "máis eficaz" para garantizar una supervivencia que está "seriamente ameazada", según se recoge en el manifiesto SOS Arte Rupestre.
Los impulsores de esta iniciativa son el arqueólogo Antonio de la Peña, el historiador Bienaventura Aparicio y el antropólogo Rafael Quintía que buscan crear un movimiento ciudadano de "reivindicación e denuncia" ante la situación de "abandono" que sufren estas áreas rupestres por parte de Patrimonio.
Los tres coinciden que los petroglifos gallegos "pódense equiparar" a las cuevas de la cornisa cantábrica o a las pinturas de la zona levantina, en cuanto a su riqueza patrimonial, su belleza estética y su relevancia histórica, pero se encuentran actualmente "desprotexidos" y sin ningún tipo de "salvagarda" ante las inclemencias del tiempo o la mano del hombre.
Así, denuncian que la proliferación de mato y arbolado en su entorno dejan a los petroglifos "sen ninguna protección" cuando se producen incendios forestales, al quebrarse la piedra por las altas temperaturas. Además, citan las obras "incontroladas" o los trabajos en el monte que se realizan sin adoptar "medidas preventivas" como otros de los riesgos.
Estos tres expertos denuncian que una parte "considerable" de este patrimonio rupestre se encuentra en peligro y pusieron el ejemplo de la emblemática Pedra das Ferraduras de Campo Lameiro, a la que califican como uno de los diez monumentos más importantes de Galicia, y que a pesar de su valor "incalculable" se encuentra "totalmente abandonado".
Además, recuerdan que la Xunta de Galicia "nin sequera" ha elaborado un catálogo oficial que recoja la existencia de todos los petroglifos que se conservan en Galicia, un "desleixo" que afecta a una de las manifestación artísticas "máis valiosa" de la humanidad.
Entienden que la declaración de Patrimonio de la Humanidad -que ya tienen las pinturas y grabados cantábricos y levantinos- serviría "para que veña xente de todo o mundo a visitalos" y las administraciones apuesten por su conservación, por su estudio y por su divulgación, tareas que actualmente realizan tanto colectivos y asociaciones como aficionados a título particular y de forma desinteresada.