Cerca de un millar de personas participaron este sábado en la manifestación contra el proyecto de la Xunta de trasvasar agua del río Verdugo al embalse de Eiras.
La marcha se inició en el muelle de la localidad de Arcade, en el Concello de Soutomaior, y concluyó en el campo de la fiesta de la parroquia pontevedresa de Pontesampaio, donde la patrona mayor Rita Míguez y el marinero Berto Cal, de la cofradía de pescadores de Arcade, leyeron un manifiesto en el que se alertaba de las consecuencias negativas del trasvase sobre los bancos marisqueros del fondo de la ría y "el sustento y el modo de vida" de más de 200 familias.
En la cabecera de la manifestación se pudo ver a políticos de diferentes formaciones políticas, desde el alcaldes de Soutomaior, Agustín Reguera, del Partido Popular, pasando por el alcalde socialista de Ponte Caldelas, Andrés Díaz hasta la teniente de alcalde de Pontevedra, la nacionalista, Carmen da Silva. Junto a ellos distintos miembros de las corporaciones locales de cada municipio.
En el manifiesto también se criticó que se pretenda llevar a cabo esta medida sin los estudios de impacto ambiental previos y rechazaron que exista una situación de emergencia que la justifique.
Finalmente se reclamaron "alternativas ecológicas y eficaces" y una "gestión eficiente" de los ríos y de la red de distribución de agua para el área metropolitana de Vigo basada "desde el respeto, la ecología y la igualdad".