Se ha desvelado el misterio. Ravachol, en su edición de 2020, recupera su crítica más ácida y mordaz a la actualidad municipal. Tras varios años con un cariz más reivindicativo, el irreverente loro ha vuelto a dirigir sus dardos contra asuntos polémicos en la ciudad.
Y, en este sentido, pocos temas han dado tanto de qué hablar en los últimos meses como el nuevo aspecto del puente de O Burgo, objeto actualmente de una profunda remodelación. Así, Ravachol se hace eco de las críticas y ha elegido convertirse en la barandilla del puente.
Ataviado con un chaleco amarillo de obrero, el conocido loro de Perfecto Feijóo llega en este carnaval rodeado de barandillas por ambos lados y que, al igual que el puente real, se iluminan de color azul -uno de los colores que se probaron para dar luz al vetusto monumento-.
Además, de su cabeza a modo de recuerdo sale una foto de la anterior imagen del puente antes de su rehabilitación.
"Ravachol vén de varanda", han destacado los integrantes de la Asociación Recriativa de Xeve que, un año más, han sido los encargados de vestir a Ravachol, que descubrió esta tarde su disfraz junto a la recreación de la botica en la que se hizo famoso, situada en la Peregrina.
En medio de una gran expectación, la portavoz de la Recriativa de Xeve, María Simal , ha explicado que Ravachol "se en algo é especialista é en apreciar a varanda", ironizando con las estructuras sobre las que se suelen posar las aves.
El loro está acostumbrado, según los responsables de vestirlo, en aprovechar la baranda de ayer, "que non deixa máis que resaca e maniotas", la baranda de hoy "que nos enche a noite de ruido e de balbordo" y la baranda de mañana, "á que esperamos chegar co mesmo humor e ganas de algarabía que temos agora".
"Cada tempo ha traer os seus pareceres, pero a varanda que nunca nos falte", han pedido desde la Recriativa de Xeve antes de anunciar a voz en grito que Ravachol "xa está aquí".
Ravachol, hasta su entierro el próximo sábado, tendrá tiempo para presidir el concurso de murgas que se celebra desde este lunes en el Pazo da Cultura, o para recibir a los visitantes en el edificio municipal de la calle Michelena durante los próximos días.