Un año más, Ravachol lanza sus dardos críticos al gobierno municipal. El rey del Entroido pontevedrés descubrió este lunes su secreto mejor guardado, su atuendo para este año. Y si la última vez lo vimos parodiando al multamóvil, en esta ocasión centra su mirada burlona e irreverente en los crematorios. Así, el famoso loro se presenta este año como el inventor del Cremamóvil, un proyecto de incineraciones a domicilio.
En 2015 se cumplen treinta años del regreso de Ravachol al Entroido pontevedrés. Desde entonces, se ha incinerado cada año en la Plaza de A Ferrería y, claro, los vecinos se han quejado. No los del centro de la ciudad, sino los del rural. "Ravachol está aquí este año para reivindicar que todos los pontevedreses, vivan donde vivan, puedan disfrutar de su incineración", señaló la portavoz de la Asociación Recreativa de Xeve, María Simal.
Y para conseguir que todos los pontevedreses "puedan disfrutar del olor del loro incinerado", lo mejor sería tener un crematorio ambulante, como el que propone Ravachol este año, "un camión crematorio que vaya incinerando a cada pontevedrés en su parroquia", de forma que en cada uno de estos núcleos "tengan el placer del aroma de la pluma quemada".
Nuestro querido loro está dispuesto a ser el primero que use este cremamovil particular. Eso sí, sin dejar de lado su habitual estilo pícaro, burlón e irreverente. Porque su nuevo atuendo recoge claramente sus demandas: No al crematorio en A Ferrería. Este Ravachol, de unos dos metros de altura y que ha sido confeccionado con más de 20.000 plumas, está acompañado además de una garrafa de gasolina y de una caja de cerillas con el logotipo de Sogama.
La presentación del Loro Ravachol se celebró en una plaza de la Peregrina a la que acercaron cientos de pontevedreses. Al mismo tiempo se inauguró la recreación de la botica de Perfecto Feijóo, farmacéutico y músico pontevedrés, en cuyo establecimiento vivía el famoso loro hasta su fallecimiento el 27 de enero de 1913. Su muerte fue muy sentida en la ciudad al tratarse de un personaje muy popular entre la sociedad de la época.
Su incineración, debido a la suspensión del desfile del Entroido el pasado sábado, se traslada al próximo domingo 22 de febrero. La ciudad despedirá al Loro Ravachol con el tradicional velorio desde las 18.00 horas en la Plaza de la Verdura y con el cortejo fúnebre, previo a su incineración, que saldrá a las 20.30 horas.
Acompañado de su séquito y las comparsas Val do Lérez, Amoriños de Bora, Os Paparrulos, A Esmorga, Solfamidas, Las Flores del Carnaval, Vamos a Todo y Os da Caña, recorrerá las calles San Román, Ferrería, paseo Antonio Odriozola, Soportales, Manuel Quiroga, Princesa, Isabel II, Real, Sarmiento, Pasantería y plaza de A Ferraría, en donde se celebrará la habitual velada infausta durante la cual se quemará al loro.