Recuerda Ramón Diaz Rodríguez (Moraña, 13 de marzo de 1953) que en una investigación policial "el tiempo que pasa es la verdad que huye". La frase del criminalista francés Edmond Locard le permite resumir la frustración que ha ido creciendo en la Comisaría Provincial de Pontevedra con el paso del tiempo y la falta de respuestas sobre la desaparición de Sonia Iglesias. Se trata de un sentimiento compartido por todos los responsables policiales durante los últimos siete años y medio que él traslada esta semana en una entrevista realizada con motivo de su jubilación.
Ramón Diaz ingresó en la Escuela Superior de Policía en Madrid con tan solo 19 años, en el año 1972. Tras 45 años en el Cuerpo, 39 de ellos destinado en Pontevedra, este martes cumple 65 y le llega el momento de colgar el uniforme y encarar una nueva etapa vital lejos de la profesión en la que entró por vocación, y por tradición familiar, pues su padre también la ejerció y, de hecho, llegaron a coincidir durante su etapa en Pontevedra. Durante 26 años fue responsable de la Policía Científica, durante 9 estuvo al frente de Extranjería y desde 2015 era jefe provincial de operaciones o, lo que es lo mismo, número 2 de la Comisaría.
En estos 39 años en Pontevedra ha pasado por prácticamente todos los departamentos de la Comisaría y ha tenido todo tipo de experiencias. ¿Cuál valora como el momento profesional más complicado?
Esta última etapa (como jefe provincial de Operaciones) es complicada porque hay que dirigir y yo soy más operativo, me gusta trabajar. Hay momentos muy complicados, sobre todo cuando afectan a la vida y la integridad física de las personas. El asesinato de los taxistas (año 1990) y actualmente la desaparición de Sonia Iglesias, que es una pena que aún esté ahí, pero nosotros aún seguimos investigando para esclarecer lo que pasó.
Usted fue uno de los primeros especialistas de la Policía Científica en Pontevedra y es el destino en el que más años estuvo. ¿Por qué esta especialidad?
Quizás sea de los que más me gusta a nivel policial. Me enganchó. Era el año 79-80 y entonces uno se encargaba de hacer inspecciones oculares y todo se mandaba a Madrid. Yo fui a hacer cursos tanto a Coruña como a Madrid y estuve tres meses en la facultad de Medicina Legal haciendo un curso en Madrid. Y a partir de aquel entonces empezamos a ir nosotros, nos dieron autorización para poder identificar huellas, hacer informes de lofoscopia, balística, documentoscopia… era un trabajo nuevo y bonito.
Después de tanto tiempo ha podido ver la evolución de la Comisaría y de la Policía Nacional en general. ¿Dónde ha notado más el paso de los años?
Donde más cambio hubo fue en la Policía Científica. De no hacer nada en Pontevedra empezaron a hacerse informes periciales. Yo soy perito lofoscopico, en falsedad documental, en balística operativa... Todos esos informes no hacía falta mandarlos a Madrid, sino que ya se hacían desde la propia comisaría.
En la actualidad, la Policía Científica tiene un peso clave en la investigación de la desaparición de Sonia Iglesias. ¿Cómo se han vivido estos siete años y medio en la Comisaría?
Tenemos esa espinita clavada. A nosotros nos gustaría, como a toda la ciudad de pontevedra, que se esclareciese el asunto. A veces no hay pruebas suficientes para poder esclarecer los hechos. Pero... no puedo hablar mucho del tema de Sonia
Sin concretar de datos, porque hay secreto de sumario, sí querría preguntarle ¿por qué cree que se ha complicado tanto esta investigación?
La falta de pruebas. En el supuesto de que haya fallecido, la falta del cuerpo, que de ahí se podía sacar alguna prueba. Cuando no hay ninguna prueba…
Tras la reapertura del caso en los últimos meses y las actuaciones intensas de las últimas semanas, y ahora que llega su jubilación, ¿tiene esperanza de que llegue la resolución del caso?
Para mi jubilación, que es mañana (por este martes), no va a ser posible, pero yo tengo esperanzas de que algún día se resuelva este caso y pueda aparecer el cuerpo y se le pueda dar sepultura.
Es algo en lo que coinciden todos los responsables policiales. ¿Por qué este caso se está viviendo tan intensamente?
Porque es una cosa que nos preocupa. Tenemos un caso ahí sin resolver y, aunque vinieron medios de Madrid que nos dieron bastante esperanza de que se iba a sacar, hasta ahora no se ha resuelto.
En esta última etapa, como responsable de operaciones, ha podido ver cómo funcionan todos los departamentos. Cómo está ahora la comisaría?
En la Comisaría hay un déficit de personal. Hay alrededor de un 20% de falta de personal. Pero hay verdaderos profesionales que son dignos de admiración, dedican horas y horas a esta profesión. Porque es una profesión que engancha. Eso me pasó a mí, muchas veces paso más horas aquí que en casa.
La de policía es una de las profesiones más valoradas según el CIS, pero ¿usted cree que el ciudadano conoce todo lo que se hace dentro de una Comisaría?
No. En una comisaría se hacen muchísimas cosas. Nos piden auxilio para cualquier cosa de todos los sitios. Hay muchas facetas que son un trabajo oscuro, en la sombra, que se hace poco a poco. Muchas veces, lo digo por los medios de comunicación, nos debíais dejar trabajar un poquito sin tener que dar mucha información sobre lo que hacemos. Sé que es de interés para el ciudadano, pero, a veces, cuando estamos en una investigación, no podemos dar información, se la tenemos que dar al juez. A veces, es perjudicial que se conozca cómo sucedieron algunos hechos. Vuestro deber es informar a la gente y buscáis la manera de saber cómo sucedieron los hechos, pero a nosotros no nos gusta que se sepa.
¿Usted considera que la imagen de la policía de alguna forma se ha visto alterada -beneficiada o perjudicada- por todas las series de televisión, películas… que ahora se centran en el trabajo policial?
Perjudicados no, pues es saber lo que se hace a nivel cotidiano en una Comisaría, en este caso, en Estados Unidos, aunque un poco novelado. Conocernos, saber cómo somos, nos acerca mucho más al ciudadano.
Usted ha estado siempre en continua formación, siempre mucho trabajo. ¿Se va a adaptar ahora a una nueva fase vital o va a seguir formándose?
Yo ahora ya acabé a nivel de policía, ya voy a ser un ciudadano normal. Leer un poco, eso sí me gustaría. El tiempo que no tuviste ahora ahora, lo pasas a tener. Y podré tener alguna afición más, hacer algo de deporte para mantenerme... Va a ser un poco difícil adaptarme. El primer mes será como vacaciones, pero estoy acostumbrado a venir todos los días a la Comisaría -últimamente a las 8 de la mañana- y te pasas la mayor parte del día en Comisaría. Va a ser difícil adaptarse, pero hay que adaptarse.
Comentaba -fuera de la entrevista- la 'espinita clavada' del caso de Sonia Iglesias, la desaparición de Yasmina Soto en Marín... Supongo que todo le genera frustración.
Sí, cualquier caso de estos, lo que atenta contra la vida de las personas, es lo que más te lleva a ti a intentar esclarecer los hechos. Después, lo más importante es cuando entran en el domicilio de una persona. Es quizás uno de los hechos más destacables.
Ya para terminar, ¿qué consejos daría usted, después de 45 años de trayectoria, a un policía que empieza en la profesión?
Que tengan responsabilidad, dedicación y cojan experiencia, que la experiencia es lo fundamental, de lo que aprendes. Todo lo que le enseñan en la escuela, que lo lleven a práctica en su trabajo habitual. Siempre con respeto y consideración hacia todos los ciudadanos.