Marín deja de pertenecer al perímetro conjunto que formaba con Pontevedra y Poio. Es la principal consecuencia de las nuevas medidas anunciadas este miércoles por el presidente Alberto Núñez Feijoo y que entrarán en vigor en la medianoche del jueves al viernes.
"Insistimos en que las reuniones sean de un máximo de cuatro personas, tanto en espacios abiertos como cerrados. Y que no se reúnan en domicilios, que es el problema que tenemos y hemos detectado durante la Navidad", pidió la alcaldesa María Ramallo a sus vecinos después de un nuevo día de contagios al alza que sitúa en 63 el número de casos activos en el municipio morracense.
Además de no poder desplazarse a Pontevedra, los marinenses solo podrán acudir a aquellos municipios que tengan el mismo nivel de alerta que Marín. No obstante, la regidora pide a sus vecinos "que se queden en casa y salir solo para hacer actividades esenciales. Estamos en un punto que es bueno prevenir para que entre todos podamos bajar este incremento, que es lento y más pequeño que en otros sitios", tranquilizó la popular.
El toque de queda, como en el resto de Galicia, pasa a ser a las 22 horas y la hostelería podrá seguir abriendo hasta las 18 horas con un aforo máximo del 30 % en el interior y del 50 % en las terrazas.