"No lo veo". Así ha respondido Rafa Domínguez a la posibilidad de que, si logra ser alcalde de Pontevedra tras las elecciones de mayo, pudiese llegar a autorizar grandes centros comerciales en la ciudad. Es una opción, ha dicho, que no ha contemplado "en ningún momento".
Estas declaraciones fueron el colofón a la rueda de prensa en la que el candidato del PP ha presentado un paquete de siete medidas con la que ayudar al desarrollo y sostenibilidad del comercio local en Pontevedra, una actividad que ve "fundamental" para el municipio y a la que desde el Concello se le debe ofrecer "facilidades".
Domínguez ha explicado que, en primer lugar, el plan fiscal que presentará en las próximas semanas incluirá la bajada del IBI y de la viñeta, de las que "se podrá aprovechar" el comercio; o que la implantación del transporte urbano y metropolitano hará que vecinos de las parroquias u otros municipios "tengan más fácil" hacer sus compras en la ciudad.
El candidato popular ampliaría a media hora el tiempo para aparcar en las zonas reservadas para servicios, un sistema que ve "beneficioso"; la creación de un gran aparcamiento disuasorio y mejorar los actuales, al entender como "fundamental" su existencia; o negociar con los comerciales y parkings de la ciudad establecer descuentos por hacer compras.
En materia de formación, por su parte, Rafa Domínguez sugiere impulsar cursos gratuitos de escaparatismo, en fachadas, contabilidad y en nuevas tecnologías para "hacer más atractivo" el comercio local; y en medidas de posicionamiento digital, establecer ayudas a la innovación y a la creación de tiendas online o potenciar el comercio electrónico y el marketing digital.
El líder del PP propone "mantener y mejorar" el camino emprendido por el Concello para dinamizar zonas comerciales con campañas como A pé de rúa o Pontevedra Capital Shopping, a lo que se sumarían ayudas a la accesibilidad, modernización o reforma de los locales, que podrían llegar al 50% del valor de la inversión hasta un máximo de 3.000 euros por comercio.
Una de sus grandes iniciativas es la creación de un banco de bajos comerciales, que consiste en la creación de un registro e inscripción de locales vacíos y la intermediación entre propietarios y emprendedores. Además, se incluyen acciones para mejorar su imagen externa, en colaboración con Bellas Artes, o ayudas a fondo perdido para seguros que cubran eventuales impagos o daños en los inmuebles.
La oficina del comerciante es, según Domínguez, la última gran propuesta para el comercio local, que se crearía para ayudar a los comerciantes "en cualquier gestión que tengan que hacer", reduciendo además los tiempos de espera para obtener licencias o ayudando en la captación de fondos y subvenciones de otras administraciones.
El candidato del PP a la Alcaldía entiende que son ideas "coherentes y realizables" para potenciar el comercio local de Pontevedra.