El caso de un paciente que permanece, por covid-19, en la UCI del Hospital Universitario de La Plana de Castellón y su tratamiento con ozonoterapia tras una orden judicial ha puesto en el foco de la controversia médica a un facultativo pontevedrés, Juan Carlos Pérez Olmedo.
Entidades colegiadas, colectivos profesionales, o sindicatos del ámbito sanitario han hecho público su posicionamiento en las últimas semanas, manifestado su apoyo a la dirección del centro hospitalario castellonense que no autorizó este tratamiento alternativo y complementario.
Juan Francisco lleva hospitalizado desde mediados de julio. Su estado era de gravedad extrema. Pérez Olmedo señala en PontevedraViva Radio que "la evolución favorable está resultando progresiva, pasó de pronación a supinación, la gravedad de la situación respiratoria ha ido mejorando - el pasado fin de semana comenzaron a retirar el respirador a intervalos de tiempo - y le están reduciendo la sedación. Pensamos que vamos bien, que el paciente va a salir".
La ozonoterapia, según argumenta "eleva la inmunidad innata, no tiene efectos secundarios ni contraindicaciones, por lo que se puede aplicar junto a cualquier otro tratamiento que los pacientes estén realizando y tiene una tolerancia excelente. Desde este punto de vista merece todo el respeto porque no estamos jugando con un medicamento que pueda dañar la evolución de la enfermedad".
En el podcast 'Mientras esto dure' explica que "en febrero de 2020 ya había publicado los primeros artículos. Consideraba los tratamientos con ozonoterapia como imprescindibles y complementarios para los tratamientos de enfermos covid porque tenía argumentos científicos para hacer una terapia complementaria muy eficaz para que a los pacientes que ingresen en los hospitales se les ahorre entrar en una UCI y que los que están en ellas puedan tener una estancia más corta y leve".
Con anterioridad a este caso de Castellón había tratado a otro de Torrejón de Ardoz con quien "no hubo que pedir autorización judicial, la familia pidió autorización al jefe de la UCI y la dirección del Hospital y se la dieron. Hicimos el tratamiento sin ningún problema, en un ambiente razonablemente agradable; que aquí no es el caso porque es una verdadera locura".