Nadie, o muy pocos, son profetas en su tierra. Y este no es el caso de Luis Fortes Ledo, diseñador pontevedrés, quien reconoce que le costó entender esta paradoja de la vida. Le tocó estar en la Pontevedra de los años 60. Muy pronto se percató que aquella ciudad del Lérez "viscontiana" no era para él: "yo quería volar", dice. Con 8 años su madre le envió a Inglaterra a estudiar inglés y comenzó a darse cuenta de cuál era su mundo. Años después, con 14, el cine y "El gran Gatsby" encarnó sus deseos. Así que su madre le acompañó al sastre y de allí salió una réplica que "se plantó en el instituto y fue así siempre". En esa adolescencia se rodeaba de amistades "estridentes" para la Pontevedra de aquella época. Reconoce que atreverse a ser él, no fue sencillo, todo lo contrario. Con 16 años se marchó a Barcelona y en la ciudad condal se sintió como pez en el agua.
Enseguida le surgió la oportunidad de abrir su tienda que convirtió en un "cartoon" a la que acudía la farándula, y los nombres propios del sector del diseño de moda del momento. Conoció a Grace Jones, Paloma Picasso, Amparo Muñoz, Alaska, Miguel Bosé, Carmen Maura...en ocasiones cuando el mito se hace carne, deja de ser lo primero para convertirse en un ser humano más, con sus virtudes, pero también con sus defectos. De todo ese elenco del artisteo, sólo salva a uno: Thierry Mugler.
En este Cara a cara de PontevedraViva Radio lamenta que no hubiera un "mecenas" que apoyara sus creaciones - se considera un creador, más que diseñador -, porque en ese mundillo, la creatividad y el amparo económico, van de la mano. Ante la realidad, afirma que se ha hecho una burbuja para estar en "su mundo". Desde esa atalaya sigue trabajando, viviendo y disfrutando siempre que la vida lo permite.