Alberto Agrelo Vidal ve en primera persona el mayor éxodo desde la segunda guerra mundial. Son personas como cualquiera de nosotros, con una formación, un buen trabajo, una familia, que se ve obligados a dejarlo todo y abandonar la vida que tenían hasta ese momento. "Se van por necesidad, no por buscarse un futuro, porque ese futuro ya lo tenían en sus países". A partir de ahí comienza un rosario de extorsiones y precariedades que los expolia hasta de su dignidad humana.
Este grovense, bombero de profesión, no pudo quedarse de brazos cruzados cuando veía por televisión esta tesitura. Así que se sumó a PROEMAID. Es una asociación sin ánimo de lucro que surgió en 2015 a instancias de tres bomberos sevillanos. A día de hoy forman parte profesionales de emergencia con el objetivo de salvar vidas en el mar. Con frustración pero con esperanza afirma que "la mayor crisis humanitaria desde el siglo pasado está siendo atendida exclusivamente por voluntarios".
Estos voluntarios desplazados a la isla griega de Lesbos trabaja en relevos quincenales, no por más tiempo, dada la carga física y psicológica que conlleva. "Somos rescatadores. A las once de la noche nos echamos al agua en nuestra embarcación y estamos de guardia hasta las nueve de la mañana. Volvemos para que descanse el personal y seguimos con el trabajo en tierra". En tierra han desarrollado iniciativas como el proyecto Agua, que ofrece apoyo psicológico a los menores refugiados para que pierdan el miedo al medio acuático y también hacerles olvidar la experiencia traumática que han vivido en el mar.
SE NECESITAN MOTORES
Sin embargo, el pasado agosto tuvieron que replegarse y volver a sus lugares de origen por falta de financiación. Un mes en Lesbos supone unos doce mil euros para estancias, viajes, mantenimiento del personal y de los medios materiales. Actualmente, gracias a las donaciones ya disponen de una embarcación adecuada para aquellas aguas; sin embargo, carecen aún de los motores para esa embarcación de rescate de refugiados (económicamente unos 40.000 euros).
El pasado diciembre aquí en Pontevedra se realizó un showcooking solidario con una gratísima respuesta. Sin embargo, la financiación de PROEMAID sigue siendo insuficiente. Por ello Alberto Agrelo hace en PontevedraViva Radio una llamada a la ciudadanía. Quienes deseen colaborar pueden encontrar información en la web de la asociación: www.proemaid.org
Alberto regresará el 12 de febrero a Lesbos. Cuenta que ya tienen previsto para ese mes otro proyecto con los niños refugiados, el proyecto Aire. En el campamento destinado a menores construirán un parque infantil para que los niños puedan aliviar la situación que viven.
Quien al escuchar lo que relata Alberto Agrelo no sienta que algo que se le resquebraja por dentro, debería hacérselo mirar.