Esta historia comienza allá en La Habana de finales de los 40, donde nació el niño Pedro; de ascendencia cubana y española. Tuvo una infancia feliz y una adolescencia tranquila. Lo podría atestiguar su madre, de 90 años, de la que absorvió su amor por los libros.
En la vida hay señales que en el momento en que se producen pueden pasar desapercibidas, pero que como dice Pedro Ferriol Suárez, "con el paso del tiempo te das cuenta que estaban ahí, que eran premoniciones". Por ejemplo, que a un capitán de la marina mercante cubana, cada vez que llegaba a un puerto español, algo especial le llegaba, recuerda en PontevedraViva Radio.
Hay historias que merecen ser contadas y hay historias que merecen ser vividas, porque la realidad puede superar a la ficción y cuando eso sucede es posible que sólo quienes la viven en primera persona puedan interpretarla. Hubo y hay quien sueña, unos construyen 'Castillos en el aire', otros consiguen amarrarlos a tierra.
Hay otra historia que arranca en un libro, uno de tantos que has tenido a tu alcance, pero que un día deja de pasar desapercibido y te absorve tanto, tanto, tanto, que decides escribir una carta a su autora - que vive a miles de kilómetros -, a través de su editorial.
Y esa escritora responde y las cartas se convierten en habituales. Y cuando el papel ya no es suficiente comienza la comunicación verbal... Pedro Ferriol y María Victoria Moreno, separados por un océano, un 1 de enero de 2003 se declararon sus sentimientos: ella con el soneto 'Me pides amor', él con el poema 'Dime cómo no quererte'.
Un amor de madurez, sensato, bien meditado y con muchas ganas. Un amor que salvó las distancias, pero que no pudo salvar la enfermedad. Y he ahí una de las lecciones de vida de este afable marino que luego se hizo escritor: "el amor se mide por momentos y por la intensidad de esos momentos". 'Pudiera ser que pudiera' dice una canción en estaPlaylist, "siempre se puede más" dice Ferriol.
¿Qué tendrá el mes de mayo en la vida de Pedro y María Victoria?... Un 1 de mayo nacía ella, un 10 de mayo de 2003 ella por primera vez pisó La Habana. Un 13 de mayo de 2003 se casaba con aquel cubano de nacimiento y gallego de adopción. Un 17 de mayo de 2018 la Real Academia Galega rendía homenaje a una extremeña de nacimiento y gallega de corazón.
Premoniciones... 'Tí seguirás aquí'.