La Inspección Educativa investiga una serie de quejas presentadas por familias del colegio Campolongo de Pontevedra sobre la forma de actuar de una profesora en un aula de sexto curso de primaria. Los padres hablan de gritos, amenazas y comportamientos poco adecuados hacia los niños y ya lo pusieron en conocimiento del propio centro y de inspección.
Familias que denunciaron la situación a PontevedraViva explican que a una alumna le dio "un toque con la regla en las manos" y que hubo "amenazas de darle con la regla en la mano a otras dos niñas". También refieren gritos constantes en los que "se les pega a la cara para gritarles, con muchísima rabia".
Así, refieren una situación en el aula muy tensa que ha provocado que una niña tiene "ansiedad" y, cuando llega a la puerta del colegio, "no quiere entrar" . Son estudiantes de sexto de primaria que, según los padres, "jamás tuvieron problemas para ir al colegio" y ahora mismo "van con miedo".
Fuentes oficiales de la Consellería de Educación confirman que la Inspección Educativa recibió quejas sobre "situaciones tensas" en el aula y "está analizando la situación", una vez que ya se reunió tanto con las familias como con la docente afectada y con el equipo directivo del centro.
"En este momento, se está intentando reconducir el funcionamiento del aula, con la colaboración de la orientadora del centro", explican desde Educación.
Una de las madres que formuló estas quejas relata que, desde la semana pasada, la profesora "está más tranquila".
Este martes está prevista una reunión de todos los padres y madres con alumnado en la clase afectada con la dirección y la jefatura de estudios del centro, y están preparando una serie de escritos de queja de toda la clase, tanto de forma individual como uno conjunto, para enviar a la Inspección y a la Jefatura Territorial de Educación en Pontevedra.
Las familias también trasladaron lo ocurrido a la asociación de madres y padres (ANPA) del centro. Su presidenta, Teresa Hernández, confirma que tienen "conocimiento" de esta situación, si bien la entidad no adoptó ninguna medida ante la situación relatada porque "ya los padres las adoptaron" al hablar con el centro y con la Inspección. En caso de que fuese necesaria su intervención, señalan que "por supuesto" actuarían, pero no se ha dado el caso.