O Demo acudió fiel a su cita del 23 de agosto.
Encarnado por el actor Xosé Manuel Esperante, este popular personaje hizo diabluras y fechorías tan pronto como fue convocado en los Arcos de San Bartolomé. Acompañado por la compañía viguesa Troula, con músicos y ayudantes, recorrió desde las doce y media las calles y plazas del centro histórico.
Un diablo de color rojo, con tridente, cuernos y rabo que intentó atrapar las almas de los niños sin que estos le arranquen la cola entre estallidos y música.
Al igual que el Dominguiños en los comienzos de esta tradición, el Belcebú del 2013 se metió que los niños, hizo escarnio de las señoras, y se marcó unos pasitos de baile con las chicas más monas.
"Os demos en Pontevedra xa temos medio traballo feito, porque o fume e os cheiros xa nolo pon ENCE. E moito máis barato e nos tempos que corren iso é importante", dijo el Demo antes de salir "aquí estamos coma na casa".
"Eu son coma un comercial do inferno e intento levarme almas ao caldeiro", explicó "aquí estarei para o ano se Deus quere" y se despidió entre carcajadas.
Para los que no pudieron acudir por la mañana, tienen una oportunidad esta tarde de viernes a las 20 horas.