El Concello de Ponte Caldelas sigue apostando por mantener el área arqueológica de Tourón en las mejores condiciones, al entender que es una de las principales ofertas turísticas de la villa. Así, en los próximos días, todo este ámbito estrenará un nuevo vallado para su perímetro.
La obra, con un presupuesto total de 4.644 euros, consiste en la reposición de todos los postes verticales y elementos horizontales, a lo largo del perímetro. Está ejecutada conforme a la subvención para rehabilitación del patrimonio histórico, otorgada por la Deputación de Pontevedra.
La empresa contratada es una carpintería local de Tourón y el trabajo está resultando laborioso pues se constató la necesidad de sustituir más de 200 postes y cerca de 150 elementos horizontales, además de reparar varios que estaban sueltos o dañados.
En las próximas jornadas va a comenzar también la limpieza y retirada de toda la broza existente en las 15 hectáreas del recinto arqueológico. Es la primera vez que esta tala de broza y vegetación invasora va a ser acometida por el Concello, para lo que este año se incluyó una partida específica en el presupuesto municipal con un importe de otros 4.000 euros.
El alcalde, Andrés Díaz, subrayó que nunca se había invertido de este modo en el espacio arqueológico de Tourón y volvió a lamentar la "absoluta falta de colaboración" de la Xunta de Galicia en la conservación y promoción de un patrimonio de todos los gallegos que está catalogado como Bien de Interés Cultural.
Además, hace algunos meses se estrenaron nuevos paneles de señalización que permiten contemplar sus cinco estaciones de petroglifos con una reproducción exacta de su diseño y aportando todos los datos necesarios para su correcta comprensión.
Están colocados al pie de las estaciones del Outeiro de A Forcadela, el Coto das Sombriñas, la Laxe das Cruces, el Couto da Siribela y el Nabal de Martiño.
También se limpiaron los senderos que comunican los diferentes puntos y se hicieron reparaciones en el edificio del centro de interpretación.