Los puentes de Pontevedra están siendo objeto de un estudio en profundidad de su situación que va a permitir tener un diagnóstico del estado de conservación, detectar posibles deficiencias y anticiparse la posibles peligros públicos.
Técnicos de la empresa Enmacosa Consultoría Técnica iniciaron la revisión este lunes con una visita a los primeros puentes y durante los próximos días inspeccionarán los siete de titularidad municipal que pasan sobre el río Lérez
Los siete puentes a revisar son el puente de las Palabras, Balcón del Lérez, puente peatonal de la Illa do Covo, puente de los Tirantes, puente de Santiago, puente de O Burgo y puente de las Corrientes.
El alcalde, Miguel Ángel Fernández Lores, y Manuel Miranda, de Enmacosa, presenciaron este lunes el inicio de los trabajos técnicos, en los que, por primera vez, si empleó un dron.

Esta revisión forma parte de un contrato adjudicado a la empresa Enmacosa por 350.000 euros para realizar un estudio en profundidad de los puentes, pontellas, postes altos o estructuras de parques que tienen plaza pública en la superficie.
Tal y como explicó el alcalde, buscan hacer un estudio muy amplio para "tener perfectamente documentadas todas esas estructuras que pueden significar un peligro público o que pueden tener afectaciones que hay que atajar lo antes posible para que no generen ningún problema ciudadán".
El objetivo será analizar 800 elementos singulares y, ahora que llegaron a los puentes, van a realizar un levantamiento topográfico 3D de alta resolución, con integración de tecnología láser escáner y fotogrametría terrestre y aérea, con el objetivo principal de facilitar a los técnicos el análisis.

Una vez realizado este estudio, los servicios técnicos de Enmacosa harán una planificación para priorizar cuáles son las actuaciones más urgentes para el mantenimiento en perfecto estado de todos estos elementos que "pueden afectar a la vida pública de los habitantes de Pontevedra y de los que nos visitan".
Lores destacó que se trata de una actuación "pionera", además de "seria, rigurosa, de planteamientos de futuro, de documentación de todo lo que hay" para tener un catálogo de estructuras de todo tipo "para evitar males mayores".
El Concello calcula que durante este año se pueda tener "la mayor parte del trabajo". Todo quedará recogido en una aplicación informática y los técnicos municipales también recibirán formación para seguir realizando ellos estas inspecciones.