La planta de compost de A Canicouva volvió este jueves a situarse en el centro del debate político pontevedrés. Todo ello por el debate que se había producido un día antes en el Parlamento. El PSdeG-PSOE se quedó solo reclamando a la Xunta que rechace la construcción de cualquier planta de gestión y tratamiento de residuos en el Concello de Pontevedra y los ecos de lo dicho en O Hórreo llegaron a la escena municipal.
Para el candidato socialista a la Alcaldía, Agustín Fernández, el PP y el BNG abandonaron los "eufemismos" y les acusa de apostar claramente por una planta de tratamiento de residuos "que supón que á Canicouva vaise traer e botar todo tipo de lixo" y no solo una planta de compost como se había anunciado. Populares y nacionalistas, dijo, tendrán que explicar su respaldo al "embrión" de lo que será la "Sogama do sur de Galicia".
Fernández afirmó que el acuerdo entre ambos partidos "vai máis alá do pacto entre Lores e Louzán", ya que entiende que sus intereses en este asunto "son os mesmos". Algo que se confirmará, señaló, cuando la Xunta anuncie su colaboración económica con este proyecto. "Nós non nos inventamos nada", reiteró el socialista, porque asegura que en el protocolo firmado entre Deputación y Concello "se fala dunha planta de tratamento de residuos".
En todo caso, Agustín Fernández negó que el PSdeG-PSOE esté solo en su postura contra la planta de compostaje porque "temos ao noso lado" a las comunidades de montes o asociaciones de veciños y presumió de que "cada vez temos máis apoios". Aun así, afirmó, "se así fora e estivéramos solos os socialistas seguiríamos a defender que Pontevedra non pode ser a capital provincial do lixo".
Además, criticó directamente al portavoz municipal del PP, Jacobo Moreira, al que acusó de "esconderse" detrás de otro compañero para no participar en el debate parlamentario y de "calzarse as botas" para decirle a los vecinos de Ponte Sampaio que les apoya "e días despois votar o contrario". Se trata de una conducta, dijo, propia de "malabaristas" y aconsejó a los populares que "reflexionen" sobre su elección para la candidatura a la Alcaldía.
LORES REITERA QUE SERÁ "SOLO" UNA PLANTA DE COMPOST
Por su parte, el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, reiteró una vez más que lo que se instalará en A Canicouva "solo é unha planta de compost". Afirma que si después alguien hace "elucubracións que non son reais", como el candidato socialista, "alá eles". En este sentido, negó que la posible colaboración con la Xunta para integrar esta planta en el Plan de Residuos Urbanos de Galicia vaya a provocar que esta planta acoja otro tipo de residuos.
También se refirió Fernández Lores a Jacobo Moreira, del que dijo tener "certas dificultades" para entender la postura de "os dous PP". Señaló que si los populares a nivel local no coinciden con su formación provincial y autonómica "o problema é deles", aunque sí indicó que el portavoz popular en Pontevedra "non se aclara". En cuanto a su oposición a este proyecto, recordó que el lugar elegido está "moi alonxado" de núcleos habitados.
MOREIRA SE DEFIENDE Y AVISA: "NO VAMOS A APOYAR LA PLANTA"
Aludido por unos y otros, Jacobo Moreira explicó a PontevedraViva que en el PP no existe diferencia alguna en sus posicionamientos. Vista la oposición a la planta de compostaje en Ponte Sampaio el candidato del PP a la Alcaldía de Pontevedra reitera que "no vamos a apoyar" este proyecto. Avanza que cualquier convenio sobre este asunto que se lleve al Pleno municipal "no va a tener nuestro voto a favor".
Moreira afirma que el PP mantiene en el Parlamento la "misma postura" que en Pontevedra. Explica que los populares presentaron una enmienda a la proposición del PSdeG-PSOE en la que se incluía que cualquier proyecto relacionado con la gestión de residuos debía contar con el respaldo de la corporación municipal y que no hubiese oposición entre los vecinos "y no la aceptaron, por eso votamos en contra".
Reitera que resulta "llamativo" que el PSdeG-PSOE se quedara solo en este asunto y no lograra apoyo alguno en los partidos de la oposición. Pero sobre todo le molesta, dice, que los asuntos "matrimoniales" del bipartito municipal lleguen al Parlamento. Lamenta que las discrepancias entre los socialistas y los nacionalistas "hayan dado el salto" a la cámara autonómica, lo que asegura "no es una buena imagen para Pontevedra".