Las trabajadoras de las residencias privadas de mayores iniciaron este martes una ronda de acciones de protesta que se van a desarrollar en toda Galicia, convocadas por el sindicato CIG.
La primera concentración se realizaba en Pontevedra, delante de la residencia de Domus VI situada en Loureiro Crespo, con camisetas donde se podía leer "somos trabajadoras, no esclavas" y gritos pidiendo un convenio justo.
El personal de este sector, mayoritariamente conformado por mujeres, denuncia las precarias condiciones laborales y rechaza la propuesta patronal del nuevo convenio colectivo, que está en negociaciones.
Según explicó Iván Veiga, secretario comarcal de CIG-Servizos, la propuesta patronal es "insuficiente e miserable", ya que mantiene nueve categorías profesionales con salarios por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
Las trabajadoras se enfrentan actualmente a jornadas anuales de 1.762 horas, lo que implica trabajar seis días a la semana con solo un día de descanso.
El sindicato nacionalista denuncia una diferencia salarial de entre 4.000 y 5.000 euros anuales entre las trabajadoras de las residencias privadas y las públicas, realizando las mismas funciones. Además, las empleadas del sector privado trabajan unas 200 horas más al año.
Ana Isabel Barciela, trabajadora del sector, alertó sobre la "fuga de profesionais" debido a la precariedad del convenio.
"Estamos traballando con un sobreesforzo tremendo", explicó, señalando que cada gerocultora debe atender a unos 10 residentes por turno.
Los manifestantes exigen la mediación de la Xunta de Galicia en el conflicto. "A Consellería de Política Social ten que intervir, non só inaugurar residencias", subrayó Veiga, quien criticó el modelo privatizador que "especula cos coidados dos nosos maiores".
Mónica Abal, trabajadora del sector, denunció la existencia de represalias contra las trabajadoras que protestan, lo que genera miedo entre las empleadas, muchas de ellas en situación vulnerable.
"Os festivos traballámoslos gratis, nin nos pagan nin nos dan tempo libre", exponía para insistir en las dificultades a las que se enfrentan a diario en las empresas de este sector de cuidado de mayores.
Si no hay un cambio en la postura de la patronal, la CIG estudia convocar una huelga en el sector en toda Galicia.
