Protesta ante la Audiencia por considerar injusta la actuación de la Fiscalía contra un trabajador de ENCE

Pontevedra
13 de diciembre 2021

José Manuel Godoy, trabajador de Ence, considera injusto que la Fiscalía solicite una pena de un año de prisión para Ramiro Cedeira, compañero de la fábrica, por golpear el coche del alcalde durante una protesta realizada por personal de la empresa pastera en el Concello de Pontevedra. Godoy mantendrá la protesta durante toda la semana mientras se celebra el juicio por el narcosubmarino en la Audiencia

Protesta de José Manuel Godoy por la actuación de la Fiscalía contra un trabajador de Ence
Protesta de José Manuel Godoy por la actuación de la Fiscalía contra un trabajador de Ence / Mónica Patxot

"Me parece una injusticia que a un compañero, por defender su puesto de trabajo, la Fiscalía le pida un año de cárcel", señala José Manuel Godoy, el trabajador de la fábrica de Ence en Lourizán, que este lunes se concentraba ante la Audiencia de Pontevedra con un cartel en el que denuncia la situación que atraviesa su compañero de factoría, Ramiro Cedeira.

La Fiscalía pide un año de prisión para Ramiro Cedeira, como presunto autor de un delito leve de allanamiento de la Casa Consistorial cuando un grupo de trabajadores entraron en el Concello y después golpearon el coche del alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, cuando salió del despacho para dirigirse a su domicilio.

"Me parece una injusticia y una persecución a los trabajadores de Ence", afirma Godoy que pone esta petición de la Fiscalía en comparación con la realizada para el que fuera diputado de Unidas Podemos, Alberto Rodríguez, por un delito de atentado contra agente de la autoridad.

Godoy, que se encuentra de baja por una incapacidad temporal, aprovecha para llamar la atención con su protesta durante esta semana en que los medios de comunicación acuden a la Audiencia Provincial con motivo del macrojuicio por el primer narcosubmarino hundido en la ría de Aldán con más de 3.000 kilos de cocaína.

Intentó subir con la pancarta a la sala donde se celebra la vista pero las autoridades le dijeron que no está permitido hacer reivindicaciones dentro de la sala y por eso permanece en la calle.

"Estoy solo porque, para una obra, el primer paso es uno mismo. El que quiera, que se una", indica este veterano trabajador que lamenta la división entre diferentes sectores de la fábrica: "Parece ser que para cualquier movilización hay que tener tal consenso que, al final, no se hace ninguna movilización. Como hay tanta división dentro de los sectores de la fábrica, a mí se me ocurrió porque no quiero enfrentarme a nadie. Hago lo que me parece que debo hacer, lo hago sin consultar con nadie".

El trabajador continuará mostrando todas las mañanas su solidaridad con Ramiro Cedeira a través de esta original protesta hasta el viernes 17, coincidiendo con la celebración del juicio por narcotráfico.

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