El Concello de Pontevedra informa este domingo que el pasado fin de semana, la Policía Local de Pontevedra tuvo que intervenir en el campo de fútbol de Príncipe Felipe.
El motivo era garantizar la seguridad de un árbitro que había recibido amenazas por parte de un padre de uno de los jugadores.
El incidente ocurrió el sábado 2 de noviembre, alrededor de las 14:30 horas, cuando el árbitro solicitó la presencia policial ante el temor de ser agredido por el espectador.
Según explicó el árbitro a los agentes, durante el transcurso del partido, uno de los padres de un jugador que participaba en el encuentro lo insultó y amenazó con agredirlo, llegando a decirle que lo esperaría a la salida del campo.
Gracias a que conocía personalmente al padre, el árbitro pudo proporcionar su identificación.
La Policía Local acompañó al árbitro en su salida de las instalaciones y comprobó que la persona identificada no se encontraba ya en los alrededores, permitiendo así que el árbitro abandonara el lugar con tranquilidad.
La Policía Local recuerda que este tipo de conductas, aunque no constituyen delito, son absolutamente reprochables desde el punto de vista cívico.
Los agentes policiales indican que estas acciones están muy alejadas de la educación que deben recibir los más pequeños.