Prorrogan el contrato de la basura en Pontevedra, a la espera de concretar el plan de compostaje

Pontevedra
04 de marzo 2017

El nuevo contrato de basuras tendrá que esperar. Como máximo, un año más. El acuerdo con Ferrovial Servicios -la antigua Cespa- concluía el próximo mes de junio, pero al igual que ha ocurrido con el agua, el Concello ha decidido prorrogarlo ante la imposibilidad de sacarlo a licitación antes de esa fecha. Así lo ha explicado la concejala Carme da Silva

Trabajadores del servicio de limpieza viaria de la ciudad Mónica Patxot

El nuevo contrato de basuras tendrá que esperar. Como máximo, un año más. El acuerdo con Ferrovial Servicios -la antigua Cespa- concluía el próximo mes de junio, pero al igual que ha ocurrido con el agua, el Concello ha decidido prorrogarlo ante la imposibilidad de sacarlo a licitación antes de esa fecha. Así lo ha explicado la concejala Carme da Silva.

La prórroga trasladará la fecha de vencimiento a junio de 2018 pero Da Silva ha indicado que, si la tramitación del nuevo contrato está finalizada antes de ese plazo, esta ampliación quedaría sin efecto. Esta ampliación viene avalada, según la concejala del BNG, por un informe técnico del servicio municipal de Medio Ambiente.

El retraso en la licitación del nuevo contrato ha sido provocado por el nuevo sistema de tratamiento de residuos orgánicos, el compostaje, que pretende implantar el gobierno municipal en todo el ayuntamiento. A ello ha contribuido también la demora que acumula, por falta de datos, el plan de residuos provincial que ultima la Deputación.

La concejala de Medio Ambiente ha reconocido que este nuevo contrato tiene una gran complejidad ya que en los últimos años la ciudad "modificouse totalmente" y el entramado urbano "non ten a mesma composición" que cuando se licitó el actual servicio, una época sin apenas áreas peatonales y con un uso "moito menor" de los espacios públicos.

Así, los técnicos municipales ya han comenzado a estudiar las "necesidades" que tiene el ayuntamiento en materia de limpieza viaria, una cuestión que deberá estar relacionada con el sistema de tratamiento de residuos.

Será, además, un contrato más amplio que el actual. No sólo se incluirá la limpieza viaria, la recogida de basura o la limpieza de las dependencias municipales, sino que al tratamiento del compostaje se sumarán también los desbroces en el rural o una atención "especial" a los núcleos de centralidad parroquial.

El contrato incluirá también una parte "dinámica", ya que deberá contemplar los servicios de limpieza especiales que se despliegan con motivo de "calquera tipo de actividade" como fiestas, eventos deportivos o conciertos.

Para ello, se incluirá la necesidad de contar con una plantilla más amplia que la actual y con una formación específica, entre otras materias, en compostaje; cuestión que el personal que tendrá que ser subrrogado podrá adquirir a través de cursos formativos.

Una de las grandes novedades del nuevo contrato, según Da Silva, es la introducción de una "garantía" para que el servicio que preste la empresa o empresas adjudicatarias -no se descarta que la legislación obligue a licitarlo por lotes ante su gran volumen- sea de "máxima calidade". Y es que, según la edil, el precio que cobrará la compañía se vinculará a esta calidad.

"Canto mellor funcione, mellor para a empresa porque cobrará máis", ha explicado. Los técnicos determinarán estos parámetros, pero estudian la posibilidad de que el precio se vincule a la calidad del compost que se produzca, a la efectiva separación y reciclaje de los residuos o a la reducción del volumen de basura que envían a la planta de Sogama en Cerceda.