Vigo ha puesto sus ojos sobre el río Verdugo para solucionar sus problemas de abastecimiento de agua. Ya lo había hecho en el pasado, provocando un profundo malestar en Ponte Caldelas y Soutomaior. Ahora, con proyecto en la mano, vuelve a la carga.
El sistema propuesto por Vigo, entre otras consideraciones, prevé garantizar el suministro de agua a toda su área metropolitana a través de los ríos Verdugo y Oitavén. En el punto de recogida, en la confluencia de ambos cauces, quieren bombear 500 litros de agua por segundo.
El proyecto incluye además la construcción de una nueva presa en Forzáns (Ponte Caldelas) con capacidad para 7,4 hectómetros cúbicos, que costaría más de 12 millones de euros. Tendría una longitud estimada de unos 330 metros y una altura de hasta 50 metros.
A mayores, habría que ampliar la capacidad de impulsión de la red para que el agua extraída del Verdugo pudiese llegar al embalse de Eiras, para posteriormente distribuirla hasta Vigo.
La reacción a este proyecto, encargado por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, no se ha hecho esperar en Ponte Caldelas. "Me parece muy poco serio que tengamos que enterarnos por la prensa", ha asegurado el alcalde, Andrés Díaz.
"Da la impresión que son ideas y ocurrencias que tienen poco sentido", ha subrayado en conversación con PontevedraViva. Díaz entiende que es, como mínimo "irresponsable", plantear una actuación de este calado sin hablarlo antes con los concellos afectados.
Sea como sea, el alcalde insiste en rechazar esta solución para abastecer de agua a Vigo y su área porque "tiene que haber más soluciones que no sean desvestir a un santo para vestir a otro", ya que reitera que el Verdugo "no tiene agua suficiente para algo así".
Defiende que "no se trata de egoísmo" sino de una cuestión que afecta a la supervivencia de su propio municipio. Gran parte de su territorio se abastece a través de 29 traídas vecinales y en verano el agua escasea, por lo que "nuestra obligación legal es la de darle agua a todos".
"Nuestra única fuente es el Verdugo. De él depende nuestro futuro", reitera Andrés Díaz, que afirma que si se autoriza la captación de agua río abajo "no nos darían otra aquí arriba" y más, cuando en verano, su caudal es muy escaso.
Además, Díaz denuncia que el área de Forzáns en la que prevé la nueva presa "es una zona de viviendas", por lo que sostiene que "no puedes soltar las cosas así sin comunicarse con nadie". Tampoco han recibido el estudio realizado, que ahora exigirán por la vía de urgencia.
El alcalde de Ponte Caldelas considera que este proyecto supone una "clara vulneración" de la autonomía municipal y lamenta que las autoridades "no piensen en fórmulas y soluciones pensando en todos y no solo en Vigo y su entorno".
"Lo normal es que el agua a Vigo llegue desde el Miño porque es un río siempre caudaloso", sentencia el regidor caldelano, que reconoce que sería una solución más cara pero "menos traumática para todos", también para el concello vecino de Soutomaior.
A este respecto, Andrés Díaz advierte al Concello de Vigo, la Xunta de Galicia y el Ministerio para la Transición Ecológica que llegará a la vía judicial "si hace falta" para defender los intereses de su ayuntamiento y a sus vecinos ante este tipo de comportamientos.
Desde el Partido Popular también se han sumado a este rechazo expresado por el alcalde, al entender que este proyecto supondría un "atentado gravísimo" contra el patrimonio natural del municipio, asestando un "golpe mortal" para la biodiversidad de la zona.
Los populares manifiestan su "rechazo total y sin paliativos" a que se instale una "mole" en una zona de Forzáns, "prácticamente virgen y con una variedad biológica irremplazable".
Exigen que en vez de hacer trasvases desde el Verdugo, las autoridades deben realizar un estudio técnico "serio e independiente" para buscar otras alternativas y que, entre otras cuestiones, cuantifique las pérdidas de agua que se registran en la red que abastece a Vigo.