Las pruebas de carga realizadas sobre el puente de Cerdedo-Cotobade desde el que se precipitó el autobús accidentado en Nochebuena han sido satisfactorias y "si todo sigue así" el autocar será recuperado del río "en las próximas horas".
Así lo ha avanzado la subdelegada del Gobierno, Maica Larriba, que ha acudido este mediodía hasta el viaducto de Pedre, en donde técnicos del Ministerio de Transportes supervisan desde primera hora de la mañana todo el operativo para retirar el autobús del cauce del Lérez.
El dispositivo desplegado "funciona con normalidad", según Larriba, y el puente "se está comportando correctamente", por lo que las autoridades estiman que podrá aguantar el peso tanto de la grúa que se ha instalado en él como del autobús en cuanto sea enganchado.
En todo caso, los técnicos han instalado en el puente unos medidores topográficos diseñados para detectar posibles incidencias.
A este respecto, se ha autorizado una variación en la sección del puente de un máximo de nueve milímetros por lo que, si se supera esa barrera, habrá que reevaluar todo el operativo.
La robusta grúa tiene un brazo de unos 75 metros y un motor "muy potente", ha indicado la subdelegada, que ha destacado además que el caudal del río "ha bajado", lo cual ha permitido vaciar parte del agua que había en el interior del autobús.
"Esto es un factor a favor para poder realizar el rescate en las mejores condiciones posibles", ha sostenido la representante gubernamental, que ha celebrado además que haya una meteorología "idónea" para abordar estos trabajos porque "no hay viento ni llueve".
Estos trabajos de rescate del autobús, que costeará la compañía Monbús, han estado precedidos de diversas comprobaciones, tras lo cual se acordó instalar la grúa y los contrapesos necesarios para que no se desplome al enganchar el autobús.
Además de preparar la grúa y el puente para el izado del vehículo, buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil deberán sumergirse en las inmediaciones del autobús para enganchar la pluma de la grúa al eje del autobús siniestrado.
Una vez asegurado, será izado muy lentamente para que la maniobra no sea demasiado brusca y acabe por desestabilizar los anclajes de la grúa que soportará todo el peso.
Bomberos y agentes especializados de la Guardia Civil han bajado en las últimas horas hasta el autobús para preparar el vehículo para las tareas de extracción.
Entre otras cosas, cortaron varios árboles y retiraron parte de la carrocería del autobús, con el objetivo de evitar obstáculos y aligerar el peso del autocar, evitando al mismo tiempo que se concentre más agua en el interior del habitáculo.
También se han recuperado diversas pertenencias de las víctimas del accidente, entre ellas maletas y bolsas de viaje, algunas de las cuales habían quedado "desperdigadas por el río", según ha detallado la subdelegada del Gobierno en Pontevedra.
Una vez haya sido retirado del lecho del río Lérez, el autobús quedará bajo la custodia de la Guardia Civil, que serán los responsables de examinarlo "de manera minuciosa" para poder obtener "el mayor número de datos posibles sobre el accidente" y aclarar lo sucedido.