La Xunta de Galicia prevé reabrir al tráfico en abril el puente de Ponte Arnelas, en Ribadumia, que ha tenido que ser reconstruido después de que la calzada cediera parcialmente la pasada primavera debido a la corrosión en sus péndolas.
Estos trabajos de reconstrucción tienen como objetivo restituir el tráfico y el tránsito peatonal por este puente, que comunica Ribadumia y Vilanova de Arousa a través de la carretera PO-300.
La conselleira de Infraestruturas en funciones, Ethel Vázquez, ha visitado este miércoles el avance de esta actuación, que adoptó una solución consistente en reforzar la cimentación, con la disposición de pilas en ambos márgenes del río, que ya están ejecutadas.
Además, el proyecto apostó por la disposición de una nueva estructura metálica, que cambia la fisonomía del puente, al eliminar el arco y los tirantes, "pero que permite ganar en estética y en integración en el entorno", ha señalado Vázquez.
Son dos estructuras en celosía, de 60 metros de largo y de 95 toneladas de peso cada una, las que este miércoles se han comenzado a izar sobre el puente y que, una vez ubicadas sobre las pilas, habrá que unir.
Estas piezas de la estructura principal del puente se prepararon en taller y, por razones de logística y de montaje, cada una de ellas se dividió en dos piezas, para poder transportarlas.
Para su colocación serán necesarias dos grúas, una en cada margen del río, y cuando estén asentadas sobre las pilas se procederá a unirlas con perfiles transversales mediante soldadura.
Se prevé que estos trabajos se prolonguen durante unas dos semanas y media, siempre que existan condiciones meteorológicas favorables.
Después se colocarán las prelosas, se procederá al hormigonado del tablero, se colocarán las barreras, se ejecutará el aglomerado, se pintará toda la estructura y se habilitarán las rampas de acceso de la pasarela peatonal existente en el nivel inferior, dotándola de barandilla y pavimento.
En la reconstrucción del puente de Ponte Arnelas, el gobierno gallego está invirtiendo unos 5,3 millones de euros.
Ethel Vázquez ha destacado que la Xunta "actuó con diligencia desde el primer momento" para resolver las deficiencias que presentaba este puente, una "infraestructura estratégica" para Vilanova y Ribadumia y para la vertebración interior de toda la comarca de O Salnés.