Se ha cumplido el guion previsto. Pontevedra ya tiene presupuestos para 2025. Ascenderán a 98,6 millones de euros, cuatro millones más (un 4,12%), que el año anterior. Las cuentas, pactadas por BNG y PSOE, han sido aprobadas en el pleno municipal de este lunes.
El edil responsable de la hacienda municipal, Raimundo González, ha destacado que este presupuesto es fruto de un proceso de negociación "sincero" en el que el PSOE "foi aportando moitas propostas" que se incorporaron al documento.
Los populares, según González, se desvincularon de este diálogo "nada máis comezalo", algo que a su juicio sucedió porque "lles deron ordes de que non negociasen nada", perdiendo así la oportunidad, ha subrayado, de participar en la confección de estas cuentas.
Ha destacado que este presupuesto apuesta por un "futuro verde" para Pontevedra, con proyectos como el "cambio de paradigma" en los residuos, la renaturalización de espacios urbanos, la recuperación de la fachada marítima o la mejora de la eficiencia energética.
Además, en materia de calidad de vida para los ciudadanos ha citado propuestas como el nuevo parque de A Parda, las reformas de la Rúa da Santiña, Casimiro Gómez o Pasantería, el parque de la Rúa Serra, la nueva nave de piragüismo o el acondicionamiento de la pasalera.
Habrá también un "traballo contante" en el mantenimiento de espacios públicos o una apuesta "clara, firme e decidida" por la promoción de la ciudad con eventos como los Feroz, el mundial multideporte de triatlón o fiestas y festivales que genera un retorno "de enorme magnitude".
A todo ello, Raimundo González ha sumado el incremento "sustancial" en subvenciones a clubes deportivos o entidades sociales, que se hayan congelado las tasas e impuestos por undécimo año, que se incremente el ahorro o que se cumplan todas las reglas de estabilidad.
Los socialistas, como ya habían anunciado, avalaron las cuentas para 2025, si bien Iván Puentes ha advertido que su apoyo "non é un cheque en branco" y ha asegurado que su partido estará "vixiante" para que cumplan los acuerdos contemplados.
Puentes ha recordado que el PSOE ha pactado una treintena de medidas, centradas sobre todo en garantizar servicios básicos "para todos", en política social, en economía y en obras urbanas. "É mellor ir avanzando en trinta e seguir pelexando as otras setenta que non avanzar", ha dicho.
El portavoz socialista ha defendido que el objetivo de su labor de oposición es "falar, escoitar, consensuar, dialogar e chegar a entendementos", recordando que "non estamos por destruir o goberno municipal a toda costa e a caquera prezo" sino por mejorar la vida de los pontevedreses.
A este respecto, Iván Puentes ha calificado como "cutre e inmoral" que el PP tenga como único objetivo intentar paralizar la administración municipal "e que todos os veciños estean cada vez peor", de forma que puedan ganar votos "a costa dos dereitos e do benestar da cidadanía".
El PP, que había presentado una enmienda a la totalidad, ha mantenido su rechazo a estas cuentas al entender, según ha expresado Rafa Domínguez, que son "perjudiciales e insolidarias" con los pontevedreses y que van "en la dirección contraria" a la que proponen los populares.
Domínguez ha subrayado que era "inviable" haber llegado a un acuerdo para apoyar este presupuesto porque del decálogo de medidas presentadas por el PP durante la fase de negociación "no se cumplía ni una parte mínimamente razonable".
El portavoz popular ha lamentado que las cuentas para 2025 vayan a "cronificar" los problemas de Pontevedra o que no sirvan para mejorar de forma "significativa" la vida de sus ciudadanos, ya que "condenan a la ciudad a seguir en la decadencia en la que ha entrado en los últimos años".
"Todos los que esperaban con ilusión a estos presupuestos y creían que después de 24 años iba a ser su año, se pueden ir olvidando. No va a ser así", ha sentenciado el líder del PP, que ha citado los motivos por los que rechazan este proyecto.
Así, entre otras cuestiones, ha citado el "bajísimo" gasto social, que se "olvidan" del tráfico y de los aparcamientos, que hay un "profundo castigo" al deporte local, que "perpetúan" los problemas de seguridad o que condenan a barrios y parroquias a "seguir degradándose".
