Las familias Bóveda, Caamaño y Paz presentaban este lunes 18 de enero, junto a su equipo de abogados, en el Consulado argentino en Vigo las querellas contra el franquismo que se unirán a la causa seguida por la jueza Servini en Argentina por los asesinatos acontecidos en agosto y noviembre del 1936 en A Caeira (Poio).
En la formalización de la querella estuvieron presentes Amalia Bóveda Álvarez y Valentín García Bóveda, hija y nieto de Alexandre Bóveda, dirigente galleguista fusilado en el monte de A Caeira el 17 de agosto de 1936; Begoña Caamaño Santos y Olga Caamaño Santos, nietas de Amancio Caamaño Cimadevila, médico y presidente de la Diputación en los años 1932-1933, fusilado en A Caeira el 12 de noviembre de 1936; y 'Cano' Paz García y Anxos Paz García, nietos de Ramiro Paz Carbajal, impresor y líder político pontevedrés fusilado en A Caeira el 12 de noviembre de 1936. También estuvieron presentes en el acto representantes de CeaQua (Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina contra Crímenes del Franquismo) y de Iniciativa Galega pola Memoria, así como la diputada provincial de Memoria Histórica María Ortega.
La querella, según explicaba la abogada del equipo de Derechos Humanos del Grupo de Avogados Novos de Vigo Irene Álvarez Francés, requirió de un gran trabajo de recopilación de datos y documentos. "En esta labor contamos con causas sumarísimas que podrían haber facilitado el trabajo, pero conseguir certificados y otra documentación como cartas, fotografías u otros elementos que pudieran probar la represión sistemática de las familias que se adhieren a la querella tuvo sus dificultades", subrayó.
Álvarez destacó la importancia de la adhesión de las familias a la querella argentina "básicamente porque nos encontramos en una situación en la que el Estado Español está consolidando un sistema de impunidad porque no quiere investigar y enjuizar los crímenes de lesa humanidad cometidos durante toda la dictadura franquista y durante la transición", afirmó.
Subrayó que la formalización de la querella, con la colaboración con CeaQua y la Iniciativa Galega pola Memoria, supone un paso que consolida el inicio de las reclamaciones en Galicia y permite avanzar y "recopilar más casos, seguir en las pesquisas y luchar contra la impunidad y el silencio y olvido de los crímenes cometidos de lesa humanidad en ese período".
Valentín García Bóveda, nieto de Alexandre Bóveda y miembro de la Fundación Alexandre Bóveda, explicó que "aunque ya está demostrado que fueron asesinados injustamente" tras la entrega en el Consulado de toda la documentación se podrá constatar formalmente en el proceso judicial abierto en Argentina.
El objetivo de la demanda, destacó Bóveda, es que este proceso se convierta "en una vía de recuperación de derechos colectivos no solo de Paz, Caamaño y Bóveda, sino de todos los fusilados y represaliados y de toda una sociedad que vive desmemoriada absolutamente".
Instó a que la querella sirva para animar a otras familias puesto que, según explicaba, hay algunas "que conocen perfectamente que los asesinatos de sus familiares fueron injustos y siguen con miedo a tomar este camino". "Que valga de revulsivo porque hablamos de millares de casos, y eso también demostraría que no fueron crímenes individuales, sino crímenes de lesa humanidad, colectivos, y que por supuesto no prescriben, por lo que la Ley de la Amnistía no tendría lugar", destacó.
Begoña Caamaño, nieta de Amancio Caamaño, subrayó que la presentación de la querella pretende "buscar justicia para una gente que fue asesinada por defender los derechos de una democracia contra un golpe militar". También insistió en la crítica a la Ley de Amnistía, de la que dijo "no debió haber salido así nunca", puntualizando que "no se busca una venganza, pero sí un reconocimiento de la gran injusticia que se hizo con toda esta gente".
'Cano' Paz, nieto de Ramiro Paz, manifestó que la idea principal que lo movió a él y a su hermana a presentar la querella es dar continuación a la labor de su padre: "toda la vida intentando… buscando papeles, yendo a registros, por un lado y por otro sin conseguir frutos". "Ahora continuamos nosotros e imagino, y espero, que sigan mis hijas porque esto no va a finalizar aquí. Estoy seguro de que el Estado tiene suficientes armas para tenernos callados a nosotros y a otros muchos, por lo que queremos recordar a todos los fusilados, represaliadas y toda la gente que sufrió penurias a raíz del golpe del Estado del 36", finalizó.
La diputada de Memoria Histórica María Ortega apuntó que es fundamental que sea la justicia la que reconozca oficialmente que las condenas, los asesinatos, las torturas, o las depuraciones de gallegas y gallegos por sus ideas "fueron realmente crímenes contra la humanidad" y no hechos individuales. También criticó que a día de hoy aún no sea posible encarar la represión en los tribunales españoles, sino que es preciso esperar resultados de un juzgado argentino o de tribunales internacionales.