La diputada nacional Pilar Rojo y el portavoz del PP de Pontevedra, Jacobo Moreira, se reunieron con representantes de la coordinadora de Bora.
Coincidiendo con los cambios en el Ministerio de Fomento, y toda vez que comienzan a tramitarse los presupuestos generales, mantuvieron un encuentro para hablar de los tramos pendientes de la autovía A-57.
En octubre de 2015 la anterior ministra de Fomento, Ana Pastor, puso la primera piedra de uns obras que arrancaron varios meses después.
Ahora el ministerio está completando el pago de las expropiaciones en aquellos casos donde hubo mutuo acuerdo mientras que siguen pendientes de los tribunales los recursos y pleitos judiciales entablados por algunos afectados en desacuerdo con la valoración inicial.
A estas alturas la actividad en A Fracha es visible y el Gobierno mantiene que esta autovía entrará en servicio antes del verano de 2019.
Lo siguiente será la prolongación de este tramo entre Figueirido (Vilaboa) y A Ermida, en Marcón hacia Xeve y desde ahí hasta Curro, en Barro para enlazar con la autopista AP-9. Eso es lo que preocupa a estos vecinos de Bora que ya ven las orejas al lobo.