Un bajo parroquial abarrotado por el vecindario de Lourizán acogió la segunda asamblea en oposición a la ampliación de la depuradora de Os Praceres. La parroquia manifestó de manera unánime el rechazo al proyecto presentado por Augas de Galicia y aprobó un calendario de "movilización continúa", que incluye concentraciones y manifestaciones, comenzando este viernes con un acto de protesta en el pleno del Concello de Pontevedra.
Además pretenden llevar a cabo la "ocupación simbólica" del campo de fútbol desmantelado donde ahora la Xunta propone construir la nueva depuradora.
También iniciarán una ronda de contactos con partidos políticos, asociaciones ecologistas y vecinales o las cofradías en la búsqueda de apoyos. En el caso de los primeros también exigen que cada partido político se posicione "claramente", ya que consideran importante que cada vecino sepa que partido apoya la ampliación y cual no "cuando vaya votar en las próximas elecciones municipales".
Esta plataforma recuerda que esta estación da servicio a la totalidad de la población del Concello de Pontevedra, al de Marín, al de Poio y a parte de los ayuntamientos de Ponte Caldelas y Vilaboa. La sobrecarga y el escaso funcionamiento provocan un mal funcionamiento, en ocasiones un no funcionamiento, que finaliza por verter las fecales a la playa de Os Praceres, concretamente en el banco marisquero, "y provoca una calidad de vida muy deficiente a los vecinos del entorno".
"Es lógico pensar que la solución no pasa por aumentar una instalación sobresaturada, sino por diversificar el tratamiento y que cada concello busque una alternativa de depuración propia, que sustituya al arcaico modelo de entubar todos los excrementos hasta Lourizán. Más sencillo, más eficiente y desde luego, mucho más justo con una parroquia deteriorada por las actuaciones de las administraciones", dice la plataforma en un comunicado.
"Praceres no quiere ser una ONG de recogida de cacas", se escuchaba desde la sala del bajo parroquial al final de una asamblea que se trasladará a los domingos. Desde ya, todos los domingos de 11:30 a la 13:00 horas el vecindario se concentrará en el antiguo campo de fútbol, "demolido por la única sentencia judicial ejecutada en la parroquia, para impedir que el lugar donde crecieron enésimas generaciones de la parroquia sea convertido en un depósito de excrementos".