Marineros y armadores afectados por el acuerdo pesquero con Mauritania, el Gobierno estatal, la Xunta y eurodiputados del PP, el PSOE y el BNG se reunieron este viernes por primera vez desde que en julio de 2012 se firmó este protocolo internacional y empezó la postura contraria de la flota cefalopodera. Tras más de una hora y media reunidos, todos salieron satisfechos por haber mantenido este primer encuentro y con una postura unitaria: luchar durante las tres próximas semanas para que la Comisión Mixta Unión Europea-Mauritania modifique el acuerdo y convencer a los diputados de que el Parlamento Europeo vote en contra de un acuerdo que, tal y como está planteado, "es un error".
El secretario general de Pesca del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Carlos Domínguez, presidió la reunión junto a la conselleira do Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana, y la alcaldesa de Marín, María Ramallo. Resumió la reunión "muy productiva" explicando que "trazamos una hoja de ruta en primer lugar para modificar y negociar el acuerdo y en caso de no conseguirse luchar para que la Unión Europea no lo ratificara y no llegara a entrar en vigor".
Al respecto, María Ramallo explicó que las dos citas claves serán el 17 de septiembre con la celebración de la comisión mixta UE-Mauritania y el 9 de octubre con el próximo pleno del Parlamento Europeo. En la reunión de este viernes en Marín se acordó la necesidad de "insistir en que pagar por un acuerdo que no beneficia es un claro error" y "convencer de que ese acuerdo es malo para Marín, es malo para Galicia, pero es es malo también para la Unión Europea".
El presidente de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo, Gabriel Mato, sentenció que "es un acuerdo malo para la flota. No porque lo diga yo, sino porque lo dice la propia flota" y valoró que "no tiene ningún tipo de justificación que se paguen 70 millones de euros más la aportación de los propios pescadores a un acuerdo que tiene esta utilización" tan restrictiva para la flota española.
Mato considera que "tenemos la oportunidad de intentar convencer a Mauritania y también a la Comisión de que este acuerdo no sirve" y se mostró contrario al acuerdo actual porque "nos parece absolutamente inaceptable que se deje fuera de este protocolo a la flota cefalopodera y además que se pague la cantidad que se paga por ello".
"Tenemos la oportunidad de intentar convencer a Mauritania y también a la Comisión de que este acuerdo no sirve"
Según aseguró, ya trasmitió a la comisaria de Pesca de la Unión Europea, María Damanaki, que "tenían que hacer todo lo posible por modificar este acuerdo porque sino se iban a encontrar con el no del Parlamento". Y aseguró que si no hay modificación en el acuerdo durante la reunión del 17 en Mauritania "vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para convencer uno a uno a cada diputado para que el próximo mes de octubre den un no rotundo a un protocolo que es malo".
"Queremos un acuerdo con Mauritania, creemos que es bueno un acuerdo con Mauritania, lo necesita nuestra flota, pero no a cualquier precio y esto es un precio completamente inasumible", sentenció y se mostró convencido de que "vamos a ser capaces de convencer a todos los diputados de que este acuerdo es malo. El Parlamento Europeo no puede aceptar que se siga pagando esa cantidad a cambio de nada".
El responsable de CIG-Mar, Xabier Aboi, dio una visión positiva de la reunión porque "por primeira vez escoitaron a todo o mundo sobre que pensaba desta situación" y decidió dar un voto de confianza a las gestiones que se están haciendo desde el Gobierno central para tumbar el acuerdo actual y conseguir unas condiciones más ventajosas en el nuevo que se negocie. "Imos dar ese espazo de duda", aseguró, pero también advirtió que si no se modifica el protocolo "imos dar a batalla".
Aboi insistió en la "barbaridade que significa pagar 73 millóns máis 40 que pagarían os armadores por un acordo que non está usando nadie" e indicó que los dos barcos de capital gallego y bandera protuguesa que fueron en las últimas semanas a Mauritania "xa están de volta no muelle de Ribeira, arruinadas as empresas".
La conselleira do Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana, se manifestó en esta misma línea, dio una nota "moi alta" al resultado del encuentro y señaló que "queremos que siga habendo un acordo pesqueiro con Mauritania porque non nos vale o actual a ningún prezo".