La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha pedido un concierto económico que le dé a Galicia "a chave dos seus cartos", tal y como ya tiene Euskadi "e pronto vai ter Cataluña".
Ha sido en un acto celebrado en Pontevedra, en el que Pontón ha defendido el modelo alternativo de financiación "xusta" que propone el BNG para "mellorar a vida dos galegos e das galegas".
Este acto público está enmarcado en una campaña que está desarrollando el BNG en la que aboga por conseguir un acuerdo bilateral con el Estado que le permita a Galicia recaudar el 100% de sus impuestos.
Pontón ha asegurado que Galicia no tiene que "conformarse coas migallas como pretende o PP" que, según ha dicho, sólo defiende "retoques cosméticos" en el sistema actual, que calificó de "inxusto" y con el que la ciudadanía gallega "perde miles de millóns de euros".
El BNG esgrime un informe elaborado por el economista Xosé Díaz, según el que, en 2022, último ejercicio liquidado, el Estado recaudó 15.385 millones de euros en Galicia, que recibió 10.041 millones.
Es decir, un diferencial negativo de 5.344 millones al que habría que restar el pago al Estado por los servicios que presta pero que, aun así, supondría "un saldo enorme a favor do país".
Los nacionalistas también citan el informe del Consello de Contas que, después de analizar el actual modelo de financiación en términos de equidade y suficiencia, sitúa el déficit de la financiación entre 2009 y 2021 en casi 20.000 millones de euros, "es decir, que Galiza perde arredor de 1.500 millóns cada ano".
Pontón también ha reprochado al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, su negativa tanto a negociar la quita de la deuda conseguida por el BNG en el acuerdo de investidura "pese a que o seu pago supón a terceira partida máis alta dos orzamentos", como a reclamar un modelo de financiación propia "acorde á realidade galega e ás súas necesidades".
Por este motivo, Ana Pontón ha acusado al titular del ejecutivo gallego de "antepoñer os intereses do PP aos dos galegos" y de ser "submiso á estratexia partidista que lle marcan dende a rúa Génova".
Así, lo ha emplazado a "rectificar e evitar pasar á historia como o presidente da Xunta que sitúa a Galiza como unha comunidade de segunda".