Los vecinos de Pontevedra están llamados a salir a la calle el próximo viernes 11 de agosto en recuerdo de Sonia Iglesias, la joven desaparecida hace ya siete años sin dejar rastro y de la que no se han encontrado pistas a pesar de que su caso sigue abierto en la Comisaría de la Policía Nacional.
La manifestación con motivo del séptimo aniversario de la desaparición de Sonia Iglesias Eirín está convocada para las 21.30 horas en la plaza de A Ferrería y está previsto que recorra, como ya es habitual en cada protesta de estas características, varias calles del centro, deteniéndose ante la tienda Massimo Dutti de la calle Benito Corbal en la que trabajaba como encargada de la planta superior cuando desapareció.
La familia de Sonia no ha cesado en su empeño por localizarla desde que desapareció el 18 de agosto del 2010, cuando tenía 38 años y un hijo de ocho. No han querido que su memoria caiga en el olvido ni que deje de investigarse.
Su pista se pierde después de acudir a una zapatería en la calle Arzobispo Malvar y, a pesar de que se realizaron batidas vecinales y policiales por todo Pontevedra y alrededores y de que la Policía Nacional desplegó un amplio operativo de búsqueda, nunca fue localizada ni aparecieron pistas.
El caso está archivado judicialmente de forma provisional. En estos siete años ha llegado a haber una persona imputada por su presunta detención ilegal, su pareja sentimental en el momento de la desaparición, Julio Araújo, que también fue la última persona en verla antes de su desaparición. Sin embargo, en la actualidad, está fuera de sospecha, pues la causa se archivó ante la falta de pruebas contra él.