La apertura gradual de las playas se producirá, siempre que Galicia entre en la fase 2 de la desescalada, a partir del próximo 25 de mayo. Con ese calendario en la mano, muchos han comenzado a pensar en cómo regular el acceso a los arenales. Pero, en el caso de Pontevedra, el Concello opta por esperar y actuar "con sentidiño".
Así lo ha asegurado el edil de Medio Natural, Iván Puentes, que ha destacado que el gobierno municipal "no entrará en una carrera para ver quién adopta la solución más ingeniosa ni actuaremos por libre". Considera que lo "fundamental" es la seguridad de los ciudadanos.
Puentes entiende que "a día de hoy" existen todavía "muchas incógnitas" sobre el uso que podremos hacer de las playas, ya que las autoridades sanitarias, tanto del Gobierno central como de la Xunta, aún no han dictado sus recomendaciones para estos espacios naturales.
"Cuando tengamos esos mimbres, estudiaremos qué aplicamos en Pontevedra para que los ciudadanos pueda utilizar playas con seguridad", destaca.
Así, entre otras cuestiones apunta el concejal socialista, se desconoce el aforo que se permitirá en las playas o en qué condiciones se deben mantener las medidas de distanciamiento. Una vez se aclaren esas dudas, añade, "empezaremos a gestionar el uso con normalidad".
Eso sí, el responsable de Medio Natural considera que la propuesta de la Xunta, que sugiere limitar el acceso a las playas mediante dispositivos móviles y códigos QR, es una medida que "aplicada por sí sola resulta elitista, ya que excluye a amplias capas sociales que no saben manejarse en internet", por lo que en todo caso debería complementarse.
Iván Puentes lamenta que la Xunta, antes de anunciar esta medida "a golpe de titular" no haya hablado con los ayuntamientos que, en última instancia, son los que deben coordinar la asistencia a sus playas.
Además, entiende que este sistema podría provocar un "efecto llamada" si la Xunta prevé "vender" las playas gallegas como un destino seguro, provocando la llegada masiva de ciudadanos de comunidades que tengan una peor situación sanitaria que Galicia.
"Tenemos que controlar bien la situación para no desandar todo el camino andado", asegura el responsable de playas en el gobierno municipal.