"Decepcionante". Así califican desde el Concello de Pontevedra la propuesta de la Xunta para hacer comarcal el parque municipal de bomberos. Entienden que el gobierno gallego "só busca ampliar o que xa existe" y que Pontevedra asuma "todas as obrigas" derivadas de su propiedad y gestión a cambio de una "insuficiente" aportación económica.
El estudio presentado al gobierno municipal por el director xeral de Emerxencias, Luis Menor, y el gerente de la Axencia Galega de Emerxencias, Marcos Araújo, recoge que el parque de bomberos de Pontevedra pase a atender doce municipios, prestando servicio a una población de más de 172.000 habitantes.
Esta actuación sería directa en los municipios de Barro, Marín, Poio, Ponte Caldelas, Soutomaior y Vilaboa; mientras que ejercería como recurso complementario a otros servicios ya existentes para las localidades de Caldas de Reis, Meis y Portas -que tienen como referencia el parque de Ribadumia- y para Campo Lameiro y Cerdedo-Cotobade.
Para corregir las actuales "zonas de sombra" en estos dos últimos concellos, ha explicado Menor, la Xunta plantea la construcción de un parque nuevo dependiente del Consorcio Provincial de Bomberos, participado por el gobierno gallego y la Deputación, que además atendería a A Lama y Forcarei. Estaría situado, en principio, en Cotobade.
El director xeral ha explicado que para dar cobertura a estos ayuntamientos, el parque de Pontevedra debería contar con cinco personas más por turno, lo que obligaría a una ampliación de la plantilla actual.
El estudio cifra en 500.000 euros la aportación económica que recibiría Pontevedra, a partes iguales entre Xunta y Deputación, para que esta comarcalización "non supoña ningún custo adicional" para la ciudad de Pontevedra, de quien seguiría dependiendo este servicio "sen poñer nada a maiores".
La Xunta asegura disponer ya de la financiación necesaria para que esta nueva estructura pueda estar operativa "a principios do ano que vén", pero en todo caso Luis Menor entiende que, en función de las necesidades que se establezcan o las contrataciones que se tengan que realizar, este horizonte temporal se puede demorar.
Pero al Concello de Pontevedra no le salen las cuentas. El coste actual del servicio de bomberos, recuerdan, asciende a los 3,5 millones de euros al año, por lo que para una ampliación que supone duplicar la población atendida y cubrir una superficie "moito maior" que la actual, los 500.000 euros presupuestados "non se corresponden" con la realidad.
El aumento de cinco bomberos por turno, ha explicado Carme da Silva, supone ampliar la plantilla actual en "polo menos" 25 personas.
Además, ha señalado que este "parque municipal ampliado" dejaría en manos de Pontevedra "toda a responsabilidade" sobre este servicio en doce ayuntamientos, incluidas las obligaciones de personal, material o mantenimiento. Es una propuesta, ha añadido, que "non é o que agardábamos" cuando la Xunta hablaba de la comarcalización del parque.
Da Silva agradece, en todo caso, la "boa intención" del gobierno gallego al aportar una propuesta "seria aínda que non o pareza" y les ha pedido que hagan llegar al Concello un borrador de convenio para que pueda ser estudiado por los servicios económicos y jurídicos municipales.