El Concello de Pontevedra remitirá en los próximos días a la Xunta de Galicia el documento inicial de modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que sentará las bases, según el concejal de Urbanismo, Antón Louro, para regular de forma definitiva la instalación de crematorios en el término municipal y que se plantea, dijo, para dar respuesta a la "enorme alarma social" creada por la avalancha de solicitudes para su construcción.
"ÿ unha proposta enormemente respectuosa co ordenamento xurídico vixente, feita con rigor, con seriedade e con vontade de resolver o problema", señaló Antón Louro. Un documento del que destacó "ven a cubrir o baleiro normativo existente non só no Plan Urbanístico, senón na normativa autonómica e estatal", y que espera que sea aprobada por consenso de todas las fuerzas políticas municipales.
En líneas generales, esta modificación del PGOU prohibirá la instalación de crematorios en todas las zonas residenciales del municipio. Específicamente en suelo urbano, núcleo rural o suelo urbanizable, con algunas excepciones. También se prohíbe en suelo rústico de especial protección, cuando así lo establezca la normativa autonómica o por incompatibilidad con los valores protegidos.
¿Y en donde se podrían situar entonces? Se proponen tres ubicaciones: Son tres: cementerios, tanto existentes como nuevos; polígonos industriales para industrias contaminantes y suelo rústico. En cualquiera de los tres casos, los edificios de los crematorios que se hagan dentro de estas tres posibles localizaciones deberán tener una distancia mínima de 50 metros, por analogía con la regulación autonómica, respecto de cualquier parcela residencial o comercial.
Además, en el caso de los posibles crematorios en suelo rústico, además de la misma distancia cautelar de 50 metros, medidos desde el cierre exterior de la parcela prevista para el crematorio, deberán aprobar previamente un Plan Especial de Infraestructuras y Dotaciones (PEID) que proyecte y garantice el adecuado acceso rodado público y la conexión con todas las redes públicas de servicios, y contar con los informes favorables de la Xunta de Galicia.
PLAZOS DE TRAMITACION
En cuanto a la tramitación pendiente, Louro destacó que el documento de inicio será remitido ya a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas para la emisión del informe urbanístico previo a la aprobación inicial y para que decida si es necesario someterlo a la evaluación ambiental estratégica. La Xunta dispondrá de dos meses para contestar, tras lo cual será aprobado inicialmente por el pleno municipal.
Con esta aprobación inicial finalizará el plazo de un año de suspensión de licencias. Comenzará entonces un nuevo plazo de suspensión máxima por un período de dos anos para las zonas en las que cambia la clasificación urbanística de los terrenos, tras lo cual se someterá a información pública y al trámite de presentación de alegaciones. Tan sólo quedaría entonces la aprobación provisional del pleno y, finalmente, la aprobación definitiva de la Xunta de Galicia.
Se frenarían así todos los crematorios previstos salvo el de Funespaña, proyectado para las inmediaciones del actual cementerio de San Mauro
Resumiendo, según el edil socialista, tras la aprobación inicial se abriría un nuevo plazo de dos años, hasta finales de 2015, "que afectaría a todos os crematorios previstos sobre solo urbano, urbanizable ou núcleo rural e que, en cambio, non afectaría aos previstos en cemiterios, polígonos industriais ou solo rústico". Es decir, frenaría todos los crematorios previstos salvo el de Funespaña, proyectado para las inmediaciones del actual cementerio de San Mauro.
De él recordó Antón Louro, se aprobaron varios trámites en el Concello de Pontevedra, "por unanimidade de toda a corporación e sen recibir ningunha alegación dos veciños". Una vez se levante la suspensión cautelar con la aprobación de la modificación inicial, sería el único que podría retomar su proyecto al estar previsto en uno de los tres supuestos de suelo aceptados por la futura normativa.
EL PP CREE QUE SE INCUMPLE UN ACUERDO PLENARIO
Por su parte, el concejal del Partido Popular, Ricardo Aguilar, aunque no quiso entrar en el fondo del documento "hasta que lo hayamos estudiado en profundidad", criticó que de entrada "se incumple un acuerdo plenario", al recordar que inicialmente se marcaba una franja de distancia entre los crematorios y las zonas residenciales de unos 500 metros, ahora rebajados a 50 metros.
Además, tras reiterar en su denuncia de que no se le facilitó a tiempo el expediente para analizarlo, Ricardo Aguilar señaló que su formación sospecha que se trata de una "ordenación a la carta", ya que esta modificación paralizará todos los crematorios menos uno, el de Funespaña. "Da la sensación de que desbloquean este asunto para que Funespaña, que cumple todos los requisitos, pueda seguir con adelante con su proyecto".
En este sentido, el edil popular criticó que se haya tardado seis meses en redactar este documento de aprobación inicial del PGOU que, sumado al tiempo de respuesta de la Xunta y a los dos años más hasta su aprobación definitiva, "nos llevará más allá de las próximas elecciones municipales". Cree Aguilar que el gobierno municipal "están utilizando los tiempos y posponen de forma hábil este asunto" con fines electorales.