El Concello de Pontevedra rechaza el Plan Especial del Puerto de Marín, al menos tal y como han planteado la Autoridad Portuaria y la Xunta de Galicia. Así lo ha avanzado el concejal de Urbanismo, Antón Louro. El gobierno local ha emitido un informe negativo a este documento que se impulsa para intentar dar solución a la sentencia judicial que declara nulo el anterior plan especial y ordena la demolición de 300.000 metros cuadrados de rellenos.
"Volvemos emitir un informe negativo fundamentado técnicamente en que non foron atendidas as cuestión máis relevantes que presentamos nas nosas alegacións", explicó Louro, quien criticó que la Xunta haya remitido de nuevo a Pontevedra el Plan Especial "a sabendas de que é aparentemente idéntico" al aprobado inicialmente y tras desestimar las alegaciones presentadas por el ayuntamiento pontevedrés.
En resumen, Pontevedra opta por no respaldar este Plan Especial porque no recoge el deslinde entre Pontevedra y Marín "mantendo a situación de indubidable inseguridade xurídica das empresas", por la ausencia de un informe sobre la suficiencia de las infraestucturas y los propios servicios del Puerto o por la "ambigüedade" sobre futuros rellenos y la carencia de estudios sobre el impacto que pudiesen tener sobre los bancos marisqueros de la ría.
Además, el Concello de Pontevedra rechaza que se generalicen los usos industriales y comerciales que recoge el Plan y que convertirían al Puerto de Marín, señaló el concejal socialista, "nun polígono industrial". En este sentido, señaló que tampoco recoge la necesidad de un puerto seco "con accesos viarios e ferroviarios" y que funcione como plataforma logística.