Pontevedra se niega a renunciar a la música en directo. La nueva ley de espectáculos públicos de Galicia pone francamente difícil que un pequeño local pueda programar conciertos u organizar cualquier tipo de evento cultural. El Concello prevé sortear esta legislación con un programa llamado Cabos soltos, cuyos detalles se están ultimando estas últimas semanas.
Con Cabos soltos, el gobierno municipal apuesta por crear una marca propia que permita que la actividad cultural privada se siga celebrando bajo el paraguas do Concello. Es decir, la administración se convertirá en "coorganizador" de toda esta programación para salvar las trabas que crea la ley de espectáculos públicos para la iniciativa cultural privada.
Fuentes municipales aseguran que un total de 53 locales de todo el municipio han mostrado su interés en participar esta iniciativa.
De todos ellos, 39 son aptos para organizar conciertos y acoger actividades culturales con público. Los técnicos municipales están realizando las últimas comprobaciones para revisar estos establecimientos.
Una vez se complete el listado de locales que participarán en Cabos soltos, el Concello trabajará en las bases que regirán este programa y los requisitos que tendrán que cumplir los que quieran formar parte de esta iniciativa.
Asumiendo el Concello la responsabilidad de esta actividad cultural, los promotores tendrán que cumplir una serie de requerimientos, entre ellos, un horario determinado, tener un seguro en vigor, respetar la normativa de seguridad e higiene o aceptar que las actividades en espacio público pueden suspenderse por necesidad municipal.
Además, deberán informar al Concello de todos los eventos que se programen, para que puedan ser publicitados por los canales correspondientes; y deberán reservar un mínimo de actividades para músicos y artistas locales, que serán reunidos en un catálogo que se editará en el marco de este programa.
Cabos soltos logrará que la actividad cultural de la ciudad no se resienta, permitiendo que aquellos locales que no tienen licencia de sala de conciertos puedan seguir ofreciendo su programación habitual.