La concellería de Benestar Social, que dirige el socialista Marcos Rey, se ha adherido, junto con otras 40 entidades e instituciones, al Acuerdo por la Mejora de la Salud Mental Infanto-Juvenil de Galicia, que tiene como meta ofrecer propuestas para la mejora de los servicios socio sanitarios y educativos que participan en el cuidado de la salud mental desde una visión integral de la misma.
La vocación es la de promover un gran consenso entre la sociedad civil y la gobernanza en todas sus escalas, especialmente entre los agentes en los campos sanitario, educativo, social y familiar que estén directamente implicados en el trabajo diario con la infancia y con la juventud.
Las medidas a impulsar fueron propuestas por los agentes sociales de estos sectores y consensuadas y priorizadas durante las sesiones de trabajo que se desarrollaron entre los meses de abril y septiembre de este año.
Estas propuestas se agrupan en torno a cuatro bloques de necesidades compartidas: más recursos, con medidas prioritarias como la dotación de Unidades de Salud Mental en los centros de salud de Atención Primaria y el refuerzo de los equipos de las Unidades de Salud Mental Infanto-Juvenil extendiendo hasta los 21 años a edad de atención; más coordinación, estableciendo un mecanismo de derivación urgente a los servicios de Salud Mental y creando equipos de coordinación interdepartamental y seguimiento de caso; o más prevención, con formación específica de profesorado, familiares, alumnado o pediatras.
Además, reclaman la utilización de instrumentos de detección precoz, intervención breve y derivación a tratamiento, y más previsión, con la incorporación de los factores de riesgo de los problemas de salud mental al Sistema de Vigilancia de las Enfermedades Crónicas de Galicia y la implantación de espacios de formación para familiares.
Al mismo tiempo, el acuerdo apuesta por reforzar los equipos terapéuticos específicos para adicciones, TCA, autismo y otros, reforzar los equipos de orientación en los centros educativos, viviendas comunitarias tuteladas y equipos de atención domiciliaria para casos de problemas graves de conducta, la realización y divulgación de un mapa detallado de los recursos disponibles en salud mental, el fomento de buenas praxis en la red, la creación de programas de ayuda entre iguales y de espacios seguros e inclusivos de ocio para la juventud y la implicación de las personas jueves en el cuidado de la propia salud mental.