Cada año somos más habitantes en Pontevedra y 2019 no ha sido una excepción. La Boa Vila cuenta ya con 84.827 personas censadas, según revelan los datos del padrón municipal. Son 630 más que en 2018, año que la ciudad finalizó con 84.197 residentes. Supone el mayor aumento poblacional que se registra en los últimos ocho años, desde 2011.
Son, en todo caso, datos provisionales ya que todavía no están incorporados al padrón los nacimientos y las defunciones que se produjeron durante el mes de diciembre.
En los últimos 25 años, el crecimiento poblacional de Pontevedra se ha disparado y el padrón municipal ha crecido un 13,86%. En 1996, el municipio contaba con 73.066 habitantes, una cifra que ha aumentado en casi 12.000 personas desde entonces.
En concreto, en Pontevedra habitan 44.532 mujeres frente a los 40.295 hombres. De todos ellos, casi 65.000 -en concreto 64.975- residen en la ciudad. Eso demuestra que la sangría que vive el rural no logra ser detenida. Por primera vez, son ya menos de 20.000 personas los que residen en alguna de las quince parroquias del ayuntamiento.
A finales de 2019, 19.852 pontevedreses (el 23,40% del total de habitantes) tienen su domicilio en el rural, 240 menos que hace apenas un año.
Con respecto al último año, seis parroquias han logrado crecer en mayor o menor medida. Así, Mourente supera de nuevo los 2.000 habitantes (2.014), 22 más que en 2018; mientras que también aumentaron población Campañó, que alcanza los 1.859 (+16); Ponte Sampaio, que llega a los 1.056 (+13); o Salcedo, que suma 2.043 (+12).
También crecen, aunque mucho más tímidamente los dos Xeves, con tres vecinos más entre Santa María y San Andrés que, en su conjunto, llegan a los 1.841 habitantes.
Los mayores descensos, sin embargo, se registran en Lourizán (-51) con 3.024 residentes, Marcón (-27) con 2.043, Tomeza (-15) con 984, Verducido (-8) con 897 y Lérez (-3) con 1.696, mientras que el censo permanece prácticamente invariable en Bora (722), Alba (719), Cerponzóns (708) y A Canicouva (246).
Los datos del padrón reflejan además que si Pontevedra crece en población lo hace por su capacidad de atraer a personas de otros municipios. Por cuarto año consecutivo el crecimiento vegetativo fue negativo, es decir, hubo más fallecimientos que nacimientos. 2019 se cerró (a falta de diciembre) con 459 recién nacidos frente a las 598 defunciones.
Uno de cada cinco pontevedreses, además, supera ya los 65 años. Son 17.730 personas, el 20,9% del total del padrón municipal. De ellos, 49 son centenarios (doce más que en 2018) y dos de ellos llegan incluso a los 109. Frente a ellos, en Pontevedra hay 3.101 niños y niñas de 0 a 4 años, 166 menos que a finales del año anterior.
El número de extranjeros en Pontevedra también ha experimentado un notable crecimiento en 2019. Los que están censados son ya 4.464, un 5,26% del total de los habitantes de Pontevedra. Es la cifra más alta de la última década. Los residentes de nacionalidad española son, por lo tanto, 80.363, 174 más que hace doce meses.
La colonia extranjera más numerosa en Pontevedra es, por primera vez, los originarios de Venezuela, que con 501 (148 más que en 2019) superan a los 466 portugueses. Les siguen países como Marruecos (461), Brasil (458), Colombia (401), Rumanía (224), Italia (199), China (166), Senegal (153), Argentina (121), Reino Unido (105), República Dominicana (102) y Perú, que con 98 residentes se aproxima al centenar.
Los naturales de Francia, Cuba, Uruguay, Paraguay, Ghana, Estados Unidos y Bangladesh también superan el medio centenar de personas residiendo en Pontevedra.